¿El objetivo?
Quitarle la nominación de Eduardo Rivera Pérez como candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla.
Oswaldo Jiménez y Marcelo García Almaguer dejaron de lado las diferencias, las cuales parecían insalvables por la traición del segundo, por lo que unirán fuerzas en un intento por impedir que el ala tradicional de Acción Nacional, “Yunque”, retome el control del partido político que tuvo antes del 2010.
Ambos legisladores saben que el “enemigo” a vencer se llama Eduardo Rivera Pérez, ubicado en el primer lugar de las preferencias electorales para convertirse, nuevamente como fue en el trienio 2011-2014, en alcalde de la capital poblana.
Las encuestas lo consideran el mejor posicionado, pero antes el ex edil debe ganar la contienda interna del panismo.
Para lograr ese objetivo, su grupo impulsaría la designación directa –dedazo- precisamente apoyado en esta herramienta de posicionamiento.
Sin embargo, todo indica que no será así y si bien será un parámetro a tomar en cuenta, los demás interesados en esa posición como Oswaldo Jiménez y Marcelo García, apuestan por votación de la militancia.
Marcelo García Almaguer ha regresado a las filas panistas, según lo anunciado por la dirigente estatal, Genoveva Huerta, con la finalidad de ayudar a evitar la participación de Eduardo Rivera en la boleta electoral.
De ninguna manera es un personaje confiable. Está claro que solamente busca satisfacer sus intereses sin importar la manera de lograrlo.
La prueba está que una vez desaparecido el morenovallismo, inmediatamente fue a ponerse a las órdenes del gobernador Luis Miguel Barbosa renunciando a su militancia panista y declararse legislador independiente.
Le importó poco traicionar el proyecto morenovallista, sin embargo, ahora busca unir esfuerzos con su antiguo adversario de curul para sumar esfuerzos.
Según las versiones, Oswaldo Jiménez y Marcelo García Almaguer se inscribirán al proceso interno del blanquiazul para que la militancia elija al próximo candidato a edil de Puebla.
El que obtenga el menor número de votos, declinará automáticamente a favor del otro, se espera sea Oswaldo Jiménez, con la finalidad de sumar la mayor cantidad de sufragios y tumbar a Eduardo Rivera.
Desde luego esta “idea” falte que se concrete. Primero, que el panismo de entrada a un personaje como Marcelo García Almaguer pues nadie confía en él.
Segundo, dar paso a la estrategia que buscarían impulsar ambos personajes.
Tal parece que cada vez existen más obstáculos para que Eduardo Rivera Pérez sea el abanderado del PAN.
El ex edil desde luego prepara su estrategia y mientras, mantiene la postura de participar si le dan absoluta libertad en elegir a su grupo de regidores.
La historia tiene aún capítulos por contar.
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@Marcomiron