El gobernador Miguel Barbosa ha tomado las decisiones necesarias para atender la seguridad en la capital de Puebla. Como resultado, nuestra querida ciudad dejó el deshonroso primer lugar en percepción de inseguridad a nivel nacional en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, cuyos resultados del primer trimestre del año se publicaron el pasado 16 de abril.

El pasado jueves 9 de abril se llevó a cabo una reunión de ministros de energía de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) encabezados por Arabia Saudita y algunos otros productores fuera del cartel como Rusia y México. El objetivo es llegar a un acuerdo para reducir la oferta mundial de petróleo que impulse sus precios a la alza.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dejado clara su visión de respuesta frente a las consecuencias económicas de la emergencia sanitaria por el COVID-19. Aunque, al parecer, habrá medidas adicionales detalladas por la Secretaría de Hacienda, el mensaje de este domingo es contundente: reactivar la economía desde abajo.

En cuestión de semanas, periodistas, opinólogos y politiqueros se convirtieron en expertos epidemiólogos y se atrevieron a cuestionar las determinaciones de verdaderas eminencias de la medicina como el Dr. Hugo López-Gatell, que cuenta con un postdoctorado del Departamento de Epidemiología de Johns Hopkins, la mejor universidad de medicina de Estados Unidos.

Ahora sí, este lunes 23 de marzo inicia la Jornada Nacional de sana distancia en el país como medida de prevención y mitigación de la propagación del nuevo coronavirus COVID-19, con lo que se plantea básicamente cuatro medidas generales: medidas básicas de prevención; suspensión temporal de actividades no esenciales, reprogramación de eventos de concentración masiva; así como  protección y cuidados reforzados a las personas adultas mayores y personas en situación de mayor riesgo.

Estamos viviendo tiempos interesantes. Aunque en el discurso todos los partidos políticos reivindican el derecho al bienestar de los ciudadanos, la llegada al poder de una opción política con auténtica voluntad de servicio al pueblo ha revelado que los conservadores se escondieron por mucho tiempo tras esas palabras, confiados en que nunca habría un cambio a favor de la gente. Gracias a dios, se equivocaron.

Hay que estar pendientes y blindar las legítimas manifestaciones estudiantiles que se han generado tras los homicidios de la y los jóvenes en Huejotzingo. Como lo han hecho a nivel nacional, el partido conservador ya tiene el script bien definido para montarse en estas manifestaciones. No sorprende. Sin embargo, preocupa la tentación de la cúpula universitaria de utilizar a los jóvenes para proteger otros intereses.

El Congreso del Estado de Puebla debe designar a la persona titular del órgano interno de control (OIC) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). No se trata sólo del hecho de que la legislatura local tiene la facultad constitucional para hacerlo, sino que aceptar una excepción amparada en el fetichismo de la autonomía universitaria, sería tanto como aceptar que la BUAP es una especie de principado dentro del Estado de Puebla.

En las últimas semanas el INE ha dejado claro, más allá de toda duda, que necesita una regeneración urgente. La decisión de violar la Constitución y el Presupuesto Federal para asignarse salarios superiores a los del presidente de la República (ya impugnada por la Cámara de Diputados), seguida del albazo para designar de manera por demás adelantada a Edmundo Jacobo como secretario ejecutivo del Consejo General por seis años más antes de que lleguen las cuatro nuevas consejerías para evadir la nueva correlación al interior del organismo, dejan de manifiesto que Lorenzo Córdova al frente del Instituto ha desviado su propósito fundamental de generar confianza.