Para otros entra a su última fase con 14 días más, con emociones cargadas de sentimientos destructivos para unos, por su fobia al encierro.

 

Termina y no termina la histórica cuarentena del siglo que finalmente sumó casi una doble cuarentena para unos.

 

Cuarentena que no resultó de 40, sino de 76 días, para unos.

 

Y para otros será de 91 días, por los 15 más que la curva del coronavirus  obliga a prolongar el confinamiento que está visto, deja ejércitos de desempleados casi medio millón de muertos en el mundo, en México más de nueve mil y en Puebla 497 hasta iniciar esta semana

 

Hoy hay incertidumbre, preocupación, ansiedad, desesperación y todos los sentimientos negativos, destructivos que pesan y deterioran a cualquier mortal.

 

Ya lo hemos dicho muchas veces, “éramos felices y no lo sabíamos”

 

En el recuerdo quedan muchas páginas de la historia de cada quien.

 

Muchas cosas se han quedado en la carpeta de los pendientes para quien sabe cuándo.

 

Hoy con las nuevas reglas sociales, con la Sana Distancia, con el cubrebocas obligado, con la prohibición a grandes concentraciones, ya veremos en la Nueva Normalidad, cómo se sortean las reuniones artísticas, políticas, religiosas y culturales que solían saturar espacios 

 

Confiamos en la prudencia en una actitud de ¡Sálvese quien pueda! porque definitivamente, hoy, o el 15 o el 30 vamos a salir a la calle frente a la amenaza latente del coronavirus que, pese a su microscópico cuerpo, domina al mundo hasta que la comunidad científica logre una vacuna para proteger a las personas.

 

En tanto, regresamos a la vida, divididos, debilitados, en estado de incertidumbre por el mundo al que nos vamos a enfrentar.

 

No hay de otra.

 

De cada quien, de cada familia depende el futuro.

 

Construyamos un mundo, una sociedad, con el menor número de errores producto de la imprudencia.