Usa el cubrebocas.

 

Guarda la Sana Distancia.

 

Nada de abrazos ni besos.

 

Cada quien su teléfono, cada quien sus cubiertos.

 

Mucho aseo.

 

Y respeta un lugar sí, uno no, en donde sea, el transporte, una sala de espera, en la oficina, en cualquier parte.

 

Es decir, hay que prevenir por todos los medios que se nos adhiera el maldito virus que “amenaza a la humanidad.”

 

Así lo advierten los más renombrados científicos que han llegado a afirmar que el COVID llegó para quedarse y a mediano y largo plazo a todos nos alcanzará.

 

Otros van más allá y sostienen que esto se trata de una pandemia para extinguir a la especie.

 

¿Usted cómo recibe estas advertencias?

 

El nivel de contagio es escandaloso y alcanza hasta a quien ha obedecido el encierro los 90 días.

 

A los hospitales no dejan de llegar personas preocupadas por los síntomas.

 

Los médicos refieren que la recurrencia de los males respiratorios atasca los consultorios.

 

Unos declaran que tienen carraspera. Otros que más bien son como anginas. Y lo que expresan todos es la aparición de temperaturas de más de 38 grados por las tardes y noches, y no logran controlarla con medicamentos, ni con los paños fríos que ponían las abuelas en la frente y el estómago.

 

Ya en la consulta viene el estudio de pulmones y el exudado de nariz y garganta, y a esperar los 3 días más largos de su vida para ver qué dicen las pruebas.

 

Docenas y cientos de poblanos son enviados a sus casas con recomendaciones de aislamiento y sólo con 3 medicamentos, el ácido acetilsalicílico, paracetamol y el obligado omeprazol para proteger el estómago.

 

Se trata de 3 fármacos que se encuentran en todas las farmacias y súpers, con los que sólo controlan el dolor de cabeza y las fuertes calenturas.

 

Listos los resultados de los estudios de exudados, dependiendo de la invasión del COVID-19 se decide la suerte: tratamiento en casa a sana distancia u hospitalización cuando el problema ya es grave y comienza a complicarse con alteraciones en órganos vitales.

 

Si este es el caso, el afectado ya no vuelve a ver a su familia a partir del momento en que lo hospitaliza, hasta que se repone y sale con muchos cuidados, o sale pero ya bajo control de una empresa de servicios funerarios capacitados.

 

Las cosas así de sencillas.

 

Por eso la insistencia, ¡cuídese y prevenga!.

 

¡Tómeselo en serio!

 

Para la III Fase, de regreso el protocolo dice:

 

1.-recoja el cabello largo

 

2.-no deje de usar el cubrebocas

 

3.-ropa con manga largas

 

4.-tenga a la mano gel antibacterial

 

5.-pantalones que cubran la pierna completa, sin hoyitos como lo dicta la moda

 

6.-calzado cerrado que cubra todo el pie

 

¡Prevenga hasta donde es posible! Y sigamos contando días de vida.