Sábado, 20 de Abril del 2024
Jueves, 16 Julio 2020 02:46

La neta de la despedida

La neta de la despedida Escrito Por :   Irma Sánchez

Entre multimillonarios recortes a presupuestos de la Federación, los estados y los municipios, promesas y anuncios sobre la vacuna que espera el mundo para prevenir al coronavirus, las autoridades sanitarias ya advirtieron que esta pandemia podría extenderse hasta el mes de marzo de 2021.


 

Esto quiere decir que el COVID-19 llegará a un primer año azotándonos y generando el peor caos que apareció para desestabilizar hasta la paranoia a la humanidad.

 

Un año de coronavirus y hasta pastel y velita le podemos organizar en los hogares y las familias en las que no ha entrado.

 

Lo terrible, la peor amenaza es cuando los virólogos nos advierten que finalmente “todos” nos vamos a contagiar, unos con un COVID más agresivo, otros menos lesivo, pero “todos” lo albergaremos en nuestro organismo.

 

El anuncio dispara la incertidumbre, el temor, el pavor, la crisis existencial, por más tesitos, jugos, gotas y hasta rituales que hagamos para espantarlo.

 

Con un gran sentido del humor una amiga muy querida me habló por teléfono para decirme que se despedía.

 

¿Viajas en plena pandemia?

 

-No, pero con eso de que el contagio del COVID progresa, de una vez me despido de las personas a las que más quiero. No quiero irme sin decirles que las quiero, y que si en algún momento tuve una omisión o las ofendí, que me perdonen para irme en paz cuando el COVID lo decida.

 

Que fuerte, pero real.

 

Oh ¿sentido del humor cuando todos hablan de tragedia?

 

La 50 años antes

 

La pandemia vino a poner en modo silencio a la capital del estado de Puebla, como al resto del mundo.

 

La vida en el día a día ya no será igual.

 

A lo largo de estos ciento veintitantos días muchas voces se apagaron para siempre.

 

Puebla retrocederá medio siglo.

 

A los tiempos cuando el silencio en el primer cuadro de la ciudad se instalaba a partir de las 8 y media de la noche, y se decía que los poblanos se recluían en su casa justo cuando cerraban los comercios y soltaban al león.

 

El bullicio que daba vida a las noches lo mismo de verano que de invierno, ahora se apagará unos meses con el cierre del hotel de mayor tradición en Puebla, El Royalty, el que por referencia se repetía que era el privilegiado porque se encontraba justo en frente de la fuente de San Miguel, o a un costado de la catedral.

 

El Royalty hacía la fiesta con la música de su marimba que a la una de la tarde y a las 7 aparecía para amenizar el ambiente mientras la gente disfrutaba de un café, una copa o un platillo característico de la gastronomía poblana.

 

Negocio fundado hace un siglo, llegó a la tercera generación de la familia Hill y finalmente los nietos -Manolo y Leonardo- siguiendo aquello de “cuando te compren, vende” lo vendieron el año pasado a un grupo de inversionistas del vecino estado de Oaxaca que llegó a Puebla decidido a participar en el negocio hotelero. Primero compró el Fiesta Inn Angelópolis propiedad del finado Julio Barberán Fons, y después el Royalty

 

Encuentros y desencuentros políticos, financieros, amorosos tuvieron lugar en las mudas mesas de la terraza del restaurante, en donde poblanos y visitantes disfrutaron del paisaje urbano que muchos artistas se han empeñado en reproducir. Políticos tomaron decidieron que las llamaron “el pacto del Royalty”

 

Financieros decidieron “alianzas estratégicas”

 

En las décadas de los setentas y ochentas Manolo Hill -segunda generación propietaria- creó una tradición. Los novios al salir del templo de jurarse amor eterno acudían al Royalty a brindar por su felicidad. La casa invitaba

 

El hotel hospedó muchos años a todos los artistas que llegaban a Puebla. En los cuarentas, por ejemplo, los más viejos recuerdan la presencia de María Félix con su flaco de oro Agustín Lara. Juntos a media tarde detuvieron el tráfico y la armaron en grande cuando no existían celulares para la obligada selfies, que seguramente “María” hubiera rechazado.

 

En su bar se logró una bebida que quedó como emblema de su coctelería, “el Menyul” una reproducción de una bebida cubana.

 

Escribir sobre personajes, anécdotas y los dueños, obliga a un libro, no en una reducida columna.

 

Hoy en el Royalty las notas de la marimba fueron reemplazadas por el rítmico ruido de los cinceles y los martillos que trabajan intensamente para dejar listo el nuevo recinto del hotel, restaurante, bar, terraza Royalty.

 

Y lo más importante -a decir de Manuel Domínguez Gavián presidente de los hoteleros- volver a ser la fuente de empleo de sus 98 empleados que hoy fueron liquidados con el compromiso de ser recontratados para el nuevo Royalty que en enero abrirá sus puertas.

 

Hay que dejar asentado que fue el Royalty el primer restaurante que sacó mesas a su terraza, las cuales se duplicaron y se extendieron a todo lo ancho de su terraza, en la administración del alcalde Luis Paredes, quien en medio de una polémica, reclamos y cuestionamientos dio luz verde al aprovechamiento de las terrazas de los 4 portales, igual que en todas las ciudades europeas.

 

Duelo entre las mujeres serranas

 

 

Requiem por Magdalena Lechuga de Sotomayor, quien se convirtió en orgullo de las mujeres de la sierra norte de Puebla en la década de los 80s al convertirse en la primera presidenta municipal de Huauchinango.

 

Su periodo fue de 1981 a 1984 cuando gobernaba el estado un hijo de la misma tierra de la azalea, el abogado Guillermo Jiménez Morales.

 

Lo interesante del caso fue que 6 años antes del mandato municipal de la alcaldesa Magdalena “Menem” la llamaban sus contemporáneos; el presidente municipal de Huauchinango había sido su esposo Roberto Sotomayor, gente de trabajo, de probada honestidad de la industria de los metales.

 

Descanse en paz Magdalena Lechuga de Sotomayor que abrió el paso de la alcaldía a dos mujeres más que la sucedieron: Enoé González Cabrera y María del Pilar Jiménez Morales.

 

Las mercedarias

 

La pandemia que ha obligado a la paralización de todas las actividades productivas, y el cierre de escuelas, centros comerciales oficinas desde hace 4 meses, ha cerrado también las puertas de los templos y conventos, dejando de generar recursos y poniendo contra la pared a todos los clérigos.

 

Las congregaciones de religiosas hoy sortean problemas para mantenerse. Una de estas, la de las hermanas Mercedarias que se localizan en la carretera federal México Puebla en el kilómetro 96.5 en la colonia José Ángeles.

 

Las hermanas Mercedarias invitan a las familias poblanas a comprar los productos que elaboran para su sustento.

 

Queso fresco, mole almendrado chiles jalapeños en vinagre, tamales jarochos a 12 pesos, de espinaca con queso y de dulce a 10 pesos.

 

Frijoles refritos y adobados a 25 pesos el medio litro. De olla 20 pesos medio litro. Bolsa de totopos de 300 gramos 20 pesos

 

Mermeladas de medio litro de mango 30 pesos, d fresa 40.

 

Informes y pedidos al 2222 21 0169.

 

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