“Prohibido destruir amistades por causa de la política, que cada uno respete lo que su amigo decida.

 

Y remata…

 

¡¡¡Que viva la amistad!!!

 

Un mensaje a manera de sugerencia o recomendación muy oportuna cuando el país vuelve a polarizarse desde el seno de las familias.

 

El problema de esto es que cuando las circunstancias nos ponen ante la necesidad de sumar, en familias y en grupos de amigos de toda la vida, se producen serias discusiones que llevan a distanciar y pisotear el valor de la amistad.

 

¡Qué necesidad!

 

No es obligado que todos pensemos igual, porque además en la diversidad de opiniones está la riqueza para discutir y profundizar en lo que uno cree.

 

No es fácil evadir el tema político, sobre todo en plena crisis por una pandemia que ha desencadenado el caos en todos los terrenos y ha obligado a distanciar físicamente a las familias y los amigos por más de medio año.

 

Y qué pena que después de medio año de distancia, cuando la vida comienza a normalizarse, en el momento del reencuentro por culpa de la política, se produzcan problemas y un nuevo distanciamiento.

 

¡Qué necesidad!

 

Después de medio año de recluidos, pese a la interacción vía telefónica, por WhatsApp, por Facebook, por cualquier red, no hay nada más desagradable que una discusión que marca una división por días, por semanas, por meses y para el resto de la vida.

 

No todos estamos obligados a pensar igual que el de enfrente.

 

No es válido el papel del adoctrinador por sentirse dueño de la verdad.

 

Hay que respetar para ser respetados.

 

El mensaje es oportuno cuando comenzamos la carrera para un año político cargado de muchas sorpresas de todos los colores.

 

Un año político candente por la actitud de los líderes políticos  el botín del poder, y las condiciones en las que se desenvuelve la vida, ahogada por los estragos de una pandemia mundial que ha costado en México, más de 73 mil vidas, con 73 mil tragedias.

 

El peso de los hechos pondrá a cada quien en su lugar, ¿para que comenzar desde ahora a incendiar todos los espacios? cuando las circunstancias obligan a sumar y multiplicar para sacar a la nación adelante.