Y sin mayores promesas, el gobernador Miguel Barbosa ha dado muestra de que su propuesta que se convirtió en su promesa de combatir la corrupción; con los hechos está demostrando que no se trató de un discurso de campaña, sino de la congruencia que le caracteriza.
Así lo podemos analizar en distintos frentes en los que sin miramientos ha hecho ajustes a su equipo de trabajo.
Hoy está en boca de todos el caso del joven Yamil Gómez, que en estado de ebriedad conducía a alta velocidad su lujoso automóvil Mercedes Benz sobre la Vía Atlixcayotl y le quitó la vida al joven Juan Carlos Medel.
Desde el primer momento su padre negó toda posibilidad de conceder el perdón al responsable de la muerte de su hijo, pero lamentablemente la falta de escrúpulos de sus abogados lo sorprendió en su buena fe para que firmara los documentos en los que le concedía el perdón para que se fuera a descansar a su casa el irresponsable junior.
El caso indignó al gobernador y llevó a su conferencia mañanera a los padres del joven asesinado a los que prometió justicia, partiendo de la revisión del caso cargado de irregularidades como el que no se midió el nivel de alcoholemia del joven Gómez.
El mandatario confió en las cabezas de la Fiscalía General del Estado y del Tribunal Superior de Justicia, pero al mismo tiempo dio órdenes precisas para que se aplique el rigor de la justicia que no debe fallarle a los poblanos.
Este hecho sienta precedente para futuras situaciones que hasta hoy se han podido “arreglar” con “generosas dádivas” como las definió.
Pero garantizó a la sociedad “que ni un caso más” se pondrá orden en las estructuras de la Fiscalía y el poder judicial que tendrán que sanear y capacitar a cada uno de sus integrantes para que cumplan con congruencia y escrúpulos su misión.
Y como este caso, el mandatario detectará cuando se falle y defraude a la sociedad que de buena sigue espera la impartición de la justicia.
Hoy hablamos del asesino del joven Juan Carlos Medel, ya nos referiremos al manejo que el gobernador ha hecho de la pandemia y el compromiso con los sectores más vulnerables que de un mes para otro quedaron desempleados, endeudados y con hambre.