Hasta hace poco, la ciudad de Nueva York, nos dice, era la que tenía el mayor número de poblanos. Incluso era mencionada por los mexicanos que viven y trabajan del otro lado del río Bravo, como Puebla-York.

 

           Pero eso ya cambió, pues la ciudad de Los Ángeles, California, ya supera el número de 800 mil poblanos radicados ahí, alcanzando el primer lugar después de la urbe de hierro, que sigue siendo sede de cientos de miles de paisanos.

 

            “La Casa Puebla de Los Ángeles —nos cuenta— es propiedad nuestra, es decir, no pagamos renta. El personal que trabaja en ella lo paga el Gobierno del Estado, pero esos pagos se han retrasado y eso ha obligado al director Eric Hernández a renunciar, además también lo hizo porque corrió el rumor de que se pretendía correrlo y antes de que eso ocurriera, él prefirió retirarse, aunque se ha mostrado dispuesto a seguir colaborando en los trabajos que ahí se llevan a cabo”.

 

           “Nuestro reclamo —dice Bravo Rodríguez— es que hasta el momento no hemos sido recibidos por el gobernador Miguel Barbosa pese a nuestra insistencia para que platique con nosotros.

 

           “No sabemos si él tenga noticia de nuestras solicitudes de audiencia que le hemos hecho llegar a través de la directora de Atención al Migrante, Etzel Romero Morales, que tampoco ha podido explicarnos cómo va a ser la política del Gobierno del Estado con las Casas Puebla que existen en los Estados Unidos.

 

             “No queremos que esta petición se tome como un ataque al gobierno, pues de ninguna manera pretendemos un enfrentamiento, sino dialogar con el gobernador para que nos diga cómo va a ser el trabajo que ellos han pensado, con las comunidades poblanas de los Estados Unidos.

 

             “Muchos compañeros nuestros tienen problemas para obtener documentos que requieren para trámites que tienen que hacerse aquí, y es muy engorroso tender que realizarlos desde California hasta Puebla. Muchos no pueden salir para ir ha realizar los trámites hasta México, pues a la mejor ya no pueden regresar. Por eso necesitamos estudiar en forma conjunta la manera de llevar a cabo cualquier trámite, cualquier negociación, a través de las Casas Puebla, que con ese fin se crearon.

 

             “No vamos a pedir nada, al contrario, queremos colaborar como lo hemos hecho siempre, con el gobierno de nuestro estado, para resolver algunos problemas que surgen en forma individual o colectiva y que hace necesaria la intervención de la autoridad de allá, con la de acá.

 

             “Requerimos saber si va a seguir operando el programa 3x1, para mejorar nuestras comunidades allá en nuestro estado; si se va a mantener el funcionamiento de las Casas Puebla; si el gobierno de Puebla va a solicitar la intervención de los consulados de México en los Estados Unidos cuando sea necesario para auxiliar a nuestros paisanos en algún problema legal, en fin, debemos tener una plática con el gobernador para conocer su programa para quienes tuvimos que dejar nuestra tierra para venir a trabajar aquí, con el fin de mejorar el nivel de vida de nuestras familias”.

 

               Nos informó de la desaparición en California, de la Federación Poblana USA y de la Fundación Poblana USA y de la existencia del Club Anáhuac, sostenido por migrantes poblanos, que atiende a dos mil niños que juegan futbol y que vendrán a Puebla el 20 de abril, para tener encuentros amistosos con equipos infantiles de varias ciudades y poblaciones de la mixteca poblana. También estarán en estos encuentros amistosos, equipos infantiles de Guanajuato.

 

             “Muchas cosas podríamos hacer colaborando con el gobierno estatal, pero parece que los políticos quieren evitar que nos organicemos. Sólo nos buscan para participar en las fiestas del 5 de Mayo, que allá se celebran con gran ruido y las del 16 de septiembre, aniversario de la Independencia”.

 

               Todo mundo está de acuerdo: el paro nacional de mujeres fue un éxito. Puede marcar el un antes y un después en la vida política de México. Las mujeres demostraron que son una fuerza política, social y económica y que merecen seguridad y respeto.

 

               No hay que olvidar que muchos de los problemas interfamiliares que existen se deben en gran parte a problemas económicos que pueden desequilibrar la relación entre marido y mujer.

 

              De ahí que muchos de los feminicidios se den entre parejas.

 

               La solución del problema no es fácil, se requiere la solución de problemas sociales, económicos y psicológicos. Por eso el Presidente de la República insiste tanto en atender las causas. Las medidas policíacas, represivas, esconden, pero no resuelven el problema.