Siempre queda demostrado que los opositores al actual gobierno nacional actúan por intereses personales o de grupo y no apoyados en argumentos serios, sólidos y responsables.

Las críticas contra el gobierno de López Obrador fueron desde que no hacía nada para afrontar la pandemia del coronavirus-19, hasta que creía que con estampitas iba a impedir que se contaminaran los mexicanos con el virus más agresivo de la historia reciente de la humanidad.

Los malos chistes de los “conservadores” que se oponen por sistema, sin razonamientos válidos, se ven hasta ridículos, carentes del menor sentido común.

En ese caso, el de la emergencia mundial por el problema del coronavirus, los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, presidida por Jean Marc Gabastou y la Organización Panamericana de la Salud, que preside Cristian Morales, en declaraciones a la prensa internacional, dijeron que “México va por adelantado. Las acciones de México han sido las adecuadas, aunque eso no significa que todo saldrá bien. Pero fue el primer país en aplicar el algoritmo para el diagnóstico completo. Está en la fase 1, pero ya aplica medidas de la 2”.

A eso se debe, explicaron, que en el país latinoamericano el avance de la epidemia sea lento, a diferencia de Italia, Brasil y España, donde ese avance ha sido explosivo.

Manifestaron que México tiene factores de riesgo muy importantes, por sus elevados índices de obesidad y de diabetes entre su población, que son de los más elevados del mundo. Por eso expresaron que los avances de nuestro país en relación con otros tanto de América Latina como de Europa, decimos que no significan que todo saldrá bien. Ojalá y así sea, pues México, dijo Gabastou, tiene otras fortalezas: ojo valientes pero desinformados opositores; “Tecnología avanzada y de alta calidad; personal preparado y capacidad de reacción inmediata de los laboratorios”. Capacidad tiene, es cuestión de organización y reorganización de los servicios ante una situación como ésta y es ahí donde vamos a ver como responde al escenario 3 en las semanas que vienen”.

Los capitanes de la oposición a la Cuarta Transformación, Vicente Fox y Felipe Calderón, ya no publican nada en sus correos contra el gobierno desde que se descubrió que Genaro García Luna, que fue el “brillante policía del gobierno de Fox y el titular de la Seguridad Nacional en el gobierno de Calderón, está preso en Estados Unidos por complicidad con el Chapo Guzmán para la introducción de droga al vecino país y por lavado de dinero, y así les va a pasar a los opositores que quedan regados por todo el territorio nacional y cuyos comentarios por las redes y sus chistes malos tratan de imitar a algunos miembros de las clases medias pobres que creen que al criticar al actual gobierno sin razones válidas, se colocan a la altura de quienes durante varias décadas se han creído los dueños de México.

La crítica es buena, cuando es seria y responsable, pero cae en la vulgaridad cuando sólo se hace en forma superficial, sin aportar pruebas válidas de lo que se afirma.

Decir que López Obrador es un ingenuo porque pretende que con una estampita del Sagrado Corazón se va a salvar y va a salvar a México del coronavirus es una muestra de la torpeza de quienes eso afirman, que sólo demuestra su ignorancia: el presidente dijo en su conferencia de prensa mañanera de un día de la semana pasada, que el pueblo de México es bueno e inteligente y sacó de su cartera, unas tarjetitas con la imagen del Sagrado Corazón, con unas frases u oraciones, pidiendo que lo protegieran. Lo hizo conmovido por el afecto y respeto que la gente sencilla le tiene y no para decir que con eso ya está resuelto en asunto, por favor...

La gente ha respondido bien al llamado de las autoridades a guardar la cuarentena recluidos en sus casas para evitar contagios. Ayer, como nunca habíamos visto un domingo al medio día, los restaurantes y cafés de los portales lucieron completamente desiertos.

En la mañana, el tránsito vehicular en las calles de la ciudad fue menor que el acostumbrado en un día domingo, pero a medida que avanzaba el día fue disminuyendo en forma dramática.

No debe cundir el pánico: hay que mantener la calma y cumplir cabalmente las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Son varios los países que están trabajando en la elaboración de una vacuna que ponga fin a la propagación del mal y esos estudios están avanzados ya, en China e Inglaterra y también en Alemania. Estamos en el siglo XXI y los avances en medicina han sido extraordinarios.