Jueves, 28 de Marzo del 2024
Lunes, 01 Junio 2020 03:25

El AMLOpocalipsis: la tormenta pluscuamperfecta

El AMLOpocalipsis: la tormenta pluscuamperfecta Escrito Por :   Arturo Rueda

En el AMLOpocalipsis todo se va a mezclar: pandemia, colapso de hospitales, crisis económica, desempleo masivo, inseguridad desbordada, disturbios, saqueos, profundización de la desigualdad y polarización política. Todo aderezado con odio desbordante. Todo agravado por un gobierno ausente.


 

En México no habrá una tormenta perfecta como la que ya se vive en Estados Unidos, donde se mezcla pandemia, desigualdad social, crisis económica, discriminación, desempleo y disturbios sociales.

 

Aquí, además de todo eso, hay otro factor agravante: Andrés Manuel López Obrador, causa de división y mal ejemplo de comportamiento. La voz presidencial que no quiso alertar del peligro y que, por la contrario, lo minimizó una tras otra vez.

 

En México lo que habrá es una tormenta pluscuamperfecta, el AMLOpocalipsis.

 

Un país en semáforo rojo que levanta su cuarentena y la Susana Distancia en el momento más crítico de contagios y muertos, en un pico al que no se le ve final.

 

En el AMLOpocalipsis todo se va a mezclar: pandemia, colapso de hospitales, crisis económica, desempleo masivo, inseguridad desbordada, disturbios, saqueos, profundización de la desigualdad y polarización política. Todo aderezado con odio desbordante. Todo agravado por un gobierno ausente.

 

El factor determinante del AMLOpocalipsis es Andrés Manuel López Obrador, quien abandonó sus funciones y se convirtió en la fuente del mal ejemplo ante el pueblo.

 

Un pueblo que le creyó a su presidente y por tanto, desestimó la gravedad de la pandemia y la necesidad de resguardarse en cuarentena.

 

Por ejemplo, en los más de dos meses que duró la Jornada Nacional de Susana Distancia, el presidente jamás se reunió oficialmente con los 32 gobernadores para dialogar, atender sus peticiones e instalar un mando conjunto para la crisis.

 

Eligió a un subscretario para llevar la voz protagónica, pero sin nivel político. Usó a Gatell como pararrayos distractor al pueblo y nunca tuvo diálogo con los gobernadores.

 

En esos dos meses de pandemia, López Obrador ni siquiera se comunicó con los suyos, muestra de que abandonó por igual a aliados y enemigos.

 

AMLO jamás le escribió al gobernador Barbosa, como tampoco lo hizo la secretaria florero de Gobernación. Mucho menos Gatell. Lo único que hubo fueron dos o tres videoconferencias con funcionarios insensibles y gobernadores guangos.

 

En esas reuniones, Barbosa se convirtió en la voz de la inconformidad.

 

En todo este periodo, sólo un funcionario se dio el lujo de llamarle al gobernador de Puebla: Marcelo Ebrard. Y eso ocurrió hace unos días, por lo que el 90% de la pandemia en Puebla no hubo atención a un gobernador emanado de Morena.

 

Se entiende que traten mal a los rivales, pero ¿A los aliados?

 

Al principio, en medio, y en el final, el presidente ha sido el principal factor de disrupción en la pandemia. Mientras en casi todos los países del mundo el léxico utilizado para fijar la cuarentena fue el de “estado de alarma o de emergencia”, Gatell utilizó un lenguaje neutro: Jornada Nacional de Distanciamiento Social.

 

A lo largo de toda la pandemia, López Obrador no se esforzó en que los mexicanos se quedaran en casa, sino en enviar los mensajes de que la curva de contagios ya se había domado, que ya había pasado lo peor, que había luz al final del túnel y que el pueblo se merecía una medalla de oro por su comportamiento.

 

Al final, puso otra vez la muestra del mal comportamiento al salir disparado al sureste para viajar por tierra a Cancún. Aprovechó para desconectar en su rancho, hoy arrancará el tren Maya y estará toda la semana en la península de Yucatán.

 

El presidente López Obrador no es el líder que México necesita en este momento, ni el hombre con la visión por la que voté en 2018. En este tramo de la pandemia extravió la realidad de un país que está a punto de estallarle en las manos.

 

En este momento, los riots en EU alcanzan la Casa Blanca. Se apagaron las luces, Anonymous comenzó una ofensiva de revelación de secretos, todo un gran desastre.

 

¿Los riots mexicanos cuánto tiempo tardarán en llegar al Palacio Nacional mientras el presidente viene y va, por tierra, a Cancún? ¿En cuánto tiempo llegarán los efectos de la tormenta pluscuamperfecta?

 

Preparados para el AMLOpocalipsis.

 

comments powered by Disqus