La cárcel ronda a Claudia Pandemia Rivera Vivanco y a su hermanita Mayte por el escandaloso sobrecosto en la adquisición de las ¿X? mil despensas para repartir en la capital. En temporada de zopilotes, los tontos mueren. Y es que la alcaldesa es inepta hasta para robar.

 

Ya hay dos denuncias penales en la Fiscalía de Combate a la Corrupción.

 

Una la interpuso Jesús Zaldívar, dirigente municipal del PAN, y la otra, regidores afines a Morena unidos en el G5. Habrá cárcel porque las pruebas documentales son contundentes.

 

CAMBIO exhibió el escándalo en su portada del 29 de abril —aunque el desinformado Jefe de Información de una hoja parroquial llamada Contrarréplica Puebla, Ignacio Juárez, parece no haberse enterado, pues ayer en una entrevista a Zaldívar inexplicablemente le atribuye la revelación del negocio—. (Por supuesto, los perros abren los ojos a los quince días y los pendejos nunca, pero no es el objeto a debatir en esta columna esa profunda filosofía).

 

Ese 29 de abril, este rotativo lanzó la revelación: “La alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y su hermana Mayte encontraron en el reparto de despensas una forma de hacer negocio, pues los paquetes alimentarios tienen un costo de 289 pesos, mientras que el Ayuntamiento los adquirió en 459, es decir, 170 pesos más caro de su costo real, lo que equivale al 60% de sobreprecio.

 

“El Sistema DIF Municipal, a cargo de la hermana de la alcaldesa, se encargó de la compra de los insumos de los 27 mil paquetes alimentarios que serán distribuidos con motivo de la contingencia del coronavirus, para lo que se otorgaron 12 millones 400 mil pesos”.

 

Entonces vinieron las maromas de las hermanas Rivera Vivanco. Que si debían tomarse en cuenta los costos indirectos, que si en realidad se repartirían 37 mil despensas y no las 27 mil originalmente anunciadas. ¡Escandalazo!

 

El Cabildo aprobó por mayoría un punto de acuerdo para que se entregara toda la información a los regidores en 24 horas, pues Claudia Pandemia quería hacerlo hasta el final de la contingencia. La alcaldesa violó el plazo, pero al final entregó documentos sobre la adquisición directa a la comercializadora Productos y Servicios de Puebla SA de CV.

 

CAMBIO detonó el escándalo del sobreprecio, pero el dirigente municipal panista ha colocado la banderilla al documentar las facturas que incriminan a las hermanas y muy probablemente las llevarán a la cárcel, pues son documentos públicos para demostrar la mala fe en la adquisición de los paquetes. Un manoseo obsceno de pagos.

 

Todo comienza cuando el Sistema DIF municipal recibió la factura 574 por la compra de 18 mil 925 despensas con un costo unitario de 198.20 pesos. Ese documento se pagó el mismo día 13 de abril —muy raro— por 4.3 millones de pesos.

 

Es decir, en el origen, para el Ayuntamiento sus despensas no costaban más de 200 pesos.

 

Pero el monstruo de la ambición se le despertó a alguien. Tras la primera factura -574-, se emitió la 576. Apenas diez días después, el costo de las despensas casi se duplicó a 387 pesos y el Ayuntamiento recibiría poco menos de diez mil paquetes, la mitad de lo que había adquirido en la factura 574.

 

Pero la danza continuó.

 

Otra factura, la 577 emitida el 20 de abril y pagada el mismo día, adquirió otros 10 mil paquetes al mismo costo altísimo de 387 pesos. Para ese momento, el Ayuntamiento de Claudia Pandemia se había gastado casi 9 millones de pesos por 19 mil 585 despensas.

 

Entonces se atravesó el reportaje de CAMBIO acerca de los sobrecostos y la corrupción de la alcaldesa Claudia, por lo que ese mismo día, 29 de abril, comenzaron las acciones de emergencia para ocultar el moche… o por lo menos disimularlo.

 

Sin cancelar las tres facturas previas—recordar que ya estaban pagadas— se emitió una nueva, la 597, para adquirir 26 mil 624 paquetes al costo unitario de 291.40 pesos (cerca de los 289 calculados por CAMBIO) para un gran total de 8.9 millones. Un día después le fue liquidada esa cantidad.

 

Pero CAMBIO no abandonó el tema, el escándalo creció y las hermanas tuvieron que seguir maniobrando. El 6 de mayo se cancelaron las facturas 574 y 577, pero no se devolvió el dinero liquidado. Y se emitió una nueva por 329 mil pesos que ampara la adquisición de 976 despensas a 291.40 más IVA por unidad.

 

El gran problema es que el contrato con Productos y Servicios de Puebla SA de CV un 3 de abril a valor unitario de 338 pesos por despensa. Luego las compraron en 198 pesos, luego en 387 y al final en 291.40, ya que habían sido evidenciadas. Teje y maneje del moche.

 

¿Qué paso con los pagos de las facturas 574, 576 y 577? ¿Fueron reintegrados a la Tesorería Municipal?

 

Las hermanas tuvieron una idea casi perfecta pero miserable: hacer negocio con las despensas en plena pandemia. Pero lo hicieron mal. Fueron burdas, exageradas, descubiertas, y ahora su corrupción está plenamente documentada.

 

Claudia Pandemia se encuentra a un paso de la cárcel por codiciosa.

 

Irónicamente, por inepta hasta para robar.

 

La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción la tiene fácil para meter gol.

 

 

Será la carta de presentación del nuevo responsable recién designado hace unos días.

 

No se sorprenda si un día de estos CAMBIO revela que Claudia Pandemia ya duerme en San Miguel.