Como Luis Miguel Barbosa es un hombre de lealtades, no de complicidades, ya envió a Jorge Estefan Chidiac el primer mensaje de que recuerda muy bien todo lo que hizo en el interinato de Guillermo Pacheco Pulido. Un mensaje de que va en serio la lucha contra la corrupción.
Ese mensaje es la captura del ex oficial mayor de la SEP, Óscar Chapa Palomeque, quien firmó el contrato para la maquila y distribución de los uniformes gratuitos con sobreprecio. Ayer le fue cumplimentada la orden de aprehensión por parte de la Agencia Estatal de Investigación por el delito de peculado.
Hace semanas que Estefan Chidiac anda en Puebla, pues el presidente del CEN tricolor, Alejandro Moreno lo despidió como delegado del PRI en Nuevo León. Se enteró de que el ex diputado federal iba poco al norte del país, y lo poco que iba era para andar de francachelas. Nunca pudo armar un proyecto electoral.
De regreso a Puebla, Estefan sueña con convertirse en diputado local por la vía plurinominal porque “se la merece” tras haber sido dirigente estatal en la campaña de Blanca Alcalá y luego secretario de Finanzas en tiempos de Pacheco Pulido.
El “se la merece” no va dirigido al dirigente nacional de su partido -que lo corrió de Nuevo León- ni al delegado en funciones de presidente estatal, Américo Zúñiga.
En sus borracheras, el reclamo se dirige hacia el gobernador Barbosa. “Yo lo hice ganar y me pagó mal”, envía el mensaje con diversos interlocutores.
Como “lo hizo ganar y le pagaron mal”, Estefan conspira desde hace semanas con dos odiadores profesionales del gobernador. Uno, Alfonso Esparza, con quien hizo excelentes “acuerdos” en esa etapa como secretario de Finanzas. El otro, Fernando Manzanilla, ex secretario de Gobernación de Barbosa y líder de la Banda de los Conejos.
Estefan, ex alopécico pero que no tiene un pelo de tonto, busca debilitar el proyecto del barbosismo como vía para llegar al Congreso local. Se atribuye parte de la victoria del gobernador por la operación electoral en la Mixteca para debilitar al PRI de Jiménez Merino y enviar esos votos a Barbosa por la vía del PT.
El problema para Estefan es que dejó muchos expedientes abiertos a su paso por Finanzas, y uno de ellos es la compra con sobreprecio de los uniformes gratuitos y su distribución en todo el estado.
Ya en campaña, Barbosa dijo que los uniformes gratuitos y los zapatos entregados por el gobierno eran una basura y que se presentarían denuncias penales por ese caso. Quizá Estefan lo desestimó, pero las denuncias sí fueron presentadas por el peculado evidente.
El operador del negocio de Estefan en el tema de los uniformes fue el Oficial Mayor que le impusieron a Miguel Robles Ortega. Fue Óscar Chapa Palomeque, quien firmó el contrato con Héctor Manuel Ortiz Tavares como representante de la Asociación de Empresarios Poblanos de la Industria del Vestido.
El monto de la adjudicación directa fue de 257 millones de pesos, pero el sobreprecio fue de 30 millones según las diferentes cotizaciones y análisis realizados a petición de Melitón Lozano, actual titular de la SEP.
Según Estefan Chidiac y sus socios-cómplices, quienes se habrían llevado alrededor de 30 millones de pesos, ese dinero fue destinado a la campaña, así como el retorno del subsidio extraordinario a la BUAP de 180 millones de pesos, otro tema del que pronto se hablará.
El asunto del sobreprecio de los uniformes y calzado gratuito nunca fue olvidado entre los asuntos de corrupción ocurridos en el interinato, y la mejor forma de demostrar que no hubo dinero oscuro en la campaña es que el asunto se deslinde ante las autoridades.
Ya veremos qué declara Chapa Palomeque y a ver a quién empina.
Se trata del primer llamado a Estefan Chidiac. Todos los expedientes de todo lo que hizo en Finanzas, están muy bien documentados. Por si le quedan ganas de seguir conspirando.