Viernes, 19 de Abril del 2024
Miércoles, 12 Agosto 2020 03:37

Cadenas de delatores

Cadenas de delatores Escrito Por :   Arturo Rueda

Pero lo que es cierto es que, gracias a esa información privilegiada, la FGE dio con todos los inmuebles y bodegas que formaban el resguardo Castañón. A esos inmuebles y bodegas se les practicaron cateos e, incluso, en ellas se descubrieron valiosas obras de arte.


 

Así como Emilio Lozoya Austin decidió poner en práctica el arte de empinar a sus ex compinches para poder salvarse, a nivel Puebla ocurre algo semejante, pues una cacería de los intereses y dineros morenovallistas ocurre en las placas tectónicas del sistema político poblano… derivado de las denuncias de otros morenovallistas. 

 

Tómese el ejemplo de Eukid Castañón, quien cayó preso por un lio de faldas, pero ahora se le han acumulado procesos por uso de recursos de procedencia ilícita. Una de sus compinches, la regidora Julieta Camacho, empinó al ex operador estrella del morenovallismo.

 

¿Cómo lo empinó y por qué? Se ignoran las motivaciones —la defensa de Castañón sugirió que era un acto de ardidez por una relación personal que habían tenido—, pero la regidora detalló el uso de dinero en efectivo entregado, en las elecciones de 2015 y 2018, por cantidades millonarias ante la Fiscalía General del Estado.

 

También se ignora si a la regidora Camacho se le dio el carácter de testigo colaboradora o si está señalada en una carpeta de investigación derivado de las investigaciones de la “Estructura Maya”. O si, con esos indicios que aportó ella, ya se puede considerar salvada.

 

Pero lo que es cierto es que, gracias a esa información privilegiada, la FGE dio con todos los inmuebles y bodegas que formaban el resguardo Castañón. A esos inmuebles y bodegas se les practicaron cateos e, incluso, en ellas se descubrieron valiosas obras de arte. 

 

Pero lo más importante es que se encontraron los datos de la “Estructura Maya” y los mecanismos para financiar las operaciones electorales con dinero que provenía de la obra pública ejecutada por Moreno Valle y Gali.

 

A su vez, varios de los integrantes de la “Estructura Maya” decidieron comprar su libertad… colaborando con las investigaciones contra otros famosos morenovallistas, hasta provocar una cadena imparable de delaciones.

 

Pero la regidora Camacho no es la única que ha soplado, pues la reconstrucción de los numerosos actos de corrupción del morenovallismo ha ido avanzando gracias a las delaciones.

 

Por ejemplo, el tema de las notarías es uno de ellos, pues aunque se podía presuponer que tal o cual patente habría sido entregada a X morenovallista para que la manejara con prestanombres, las líneas de investigación han permitido ubicar a los verdaderos beneficiarios.

 

No es gratuito que muchos de ellos hayan preferido entregarlas y no seguir los juicios de amparo, pues antes de que se les abran procesos penales por otros temas, ellos mismos detallaron la red de favores del ex gobernador en la entrega de las patentes, pero también en la asignación de obra pública.

 

Lo ha dicho Barbosa en varias ocasiones. De cada acto de gobierno, el morenovallismo hizo un negocio. Y en los negocios, siempre hay beneficiarios, pero hay que jalar el hilo o esperar las delaciones. Que unos se empinen a otros.

 

Así, por ejemplo, se reconstruyo el súbito e inexplicable emporio inmobiliario de la dirigente panista, Genoveva Huerta, a quien, como el nopal, cada día se le descubren nuevas propiedades. De origen modesto, la ex diputada federal hoy es millonaria. Pero hubo quien dio pelos y señales para ubicar sus inmuebles y a nombre de quién los puso.

 

Por supuesto, se trata de que los señalamientos sean consistentes, con pruebas, porque lo peor que le puede pasar a la 4T, es que los dichos de Lozoya no sean judicializados con éxito. 

 

Igual en el caso poblano. El caso de Eukid, por ejemplo, avanza de forma sólida y se ve difícil que algún día vuelva a obtener su libertad.

 

Claro que esta lista de delatores la conocen pocos, pero de sus dichos se reconstruye y se obtienen más pruebas que, a su vez, lleva a otros involucrados.

 

¿En qué terminará la cadena de delaciones que hace que los corruptos se devoren unos a otros?

 

Falta poco para saberlo, pero como diría AMLO, lo robado no luce.

 

comments powered by Disqus