“¡Jesucristo vencedor, aplaca tu ira y tu rigor!” Como dice Doña Lucha, hay que rogarle a Diosito que ya le pare, porque parece que a los poblanos nos trae entre ojos.
¿Qué te hicimos si nosotros también somos tus hijos?
Mientras en todo el mundo se lucha contra el COVID-19, Puebla es el único lugar del mundo que enfrenta dos pandemias.
Una pandemia es el coronavirus, la otra es Claudia Rivera Vivanco.
No se sabe cuál es más perniciosa.
La presidenta municipal es una pandemia porque vive divorciada de la realidad. No sabe dónde tiene los pies parados.
No le entiende a la real politik y todos sus intentos de maquiavelismo son patéticos.
Como vive divorciada de la realidad, se convirtió en una mentirosa sistemática. Ya como enfermedad se llama mitomanía.
Primero dijo que sí aceptaba a Carla Morales como nueva jefa de Seguridad Pública y luego se echó para atrás.
Faltó a su palabra y a los acuerdos.
La tuvo en su oficina a minutos de tomarle protesta en sesión de Cabildo y se salió de la sesión que porque le dolía la panza y necesitaba ir a ver si ya había puesto la marrana.
Faltó a su palabra y los acuerdos.
Acusó a Barbosa de estar rodeada de morenovallistas, cuando ella tiene un novio morenovallista y el funcionario que le maneja los business fue morenovallista.
Faltó a su palabra y a los acuerdos.
Se siente pura ideológicamente al decir que no permitirá que el morenovallismo tome la seguridad pública municipal, pero Lourdes Rosales fue parte del morenovallismo como directora de la Academia Ignacio Zaragoza.
¿No se enteró o miente sistemáticamente?
Tras la renuncia irrevocable de Lourdes Rosales la noche del viernes, ayer difundió un boletín para afirmar que no había cambios en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Unos minutos después, la propia Rosales filtró su renuncia a un periodista donde se dice claramente: IRREVOCABLE. Ella no quiere broncas ni acabar como Eukid.
Otra mentira sistemática.
En su video de la pureza ideológica, dijo que había recibido el apoyo de Alfonso Durazo, titular de Seguridad Pública Federal.
Pero ayer la recibió un funcionario de tercer nivel, no el secretario ni el subsecretario. Casi casi platica con ella el vigilante de la dependencia.
Otra mentira sistemática.
La cereza en el pastel: mientras Claudia Sheinbaum ya anda preparando los operativos antidisturbios y antisaqueos ante el caos social que se avecina, nuestra Claudia anda más preocupada en pelearse con el gobernador que en coordinarse.
Seguridad municipal está parada por el berrinche de nuestra Pandemia Rivera Vivanco.
Que Diosito nos levante el castigo.