Viernes, 29 de Marzo del 2024
Martes, 05 Mayo 2020 03:25

AMLO ganará aunque México pierda

AMLO ganará aunque México pierda Escrito Por :   Arturo Rueda

AMLO diseñó una estrategia para que perdiera México, no él. Y a estas alturas de principios de mayo le está funcionando mantenerse fiel a su retórica beligerante y su clientela que lo llevó al poder. La clave de todo esto es que México puede perder, pero no él. Así de simple


 

El país cruje ante el Apocalipsis del coronavirus, la economía agoniza como consecuencia de la contingencia sanitaria, Pemex pierde chorrocientos mil millones al día, pero la popularidad de López Obrador sube y se mantiene sólida.

A ese gallo no le han quitado ni una pluma. Objetivo cumplido.

¿Cómo explicarse que la aprobación del tabasqueño haya crecido 8 puntos, para rebotar de 60 a 68 % según la encuesta de El Financiero publicada ayer?

La hipótesis no es sencilla, pero dice más a menos así: AMLO diseñó una estrategia para que perdiera México, no él. Y a estas alturas de principios de mayo le está funcionando mantenerse fiel a su retórica beligerante y su clientela que lo llevó al poder.

La clave de todo esto es que México puede perder, pero no él. Así de simple.

Pueden morir miles de enfermos.

Pueden contagiarse cientos de médicos, especialistas y enfermeros.

Puede cerrar miles de unidades económicas y perderse cientos de miles de empleados.

Puede desfondarse el presupuesto público, derrumbarse hospitales y tener cadáveres por las calles.

Todo eso puede ocurrir, mientras él sea el rostro amable de la pandemia.

El abuelito bonachón que reparte medallas de oro de chocolate al pueblo por su buen comportamiento, que anticipa las buenas nuevas de que esto pronto va acabarse porque ya vemos la luz al final del túnel.

El que habla de árboles, flamboyanes y ceibas mientras se multiplican las quejas en hospitales por falta de material y los hospitales se saturan.

Que sean otros los que den las malas noticias.

Que otros regañen a la ciudadanía irresponsable: los gobernadores, López-Gatell, la Sheinbaum.

Quien sea, menos él.

Como a los ojos del público no es culpable de nada, ni es autoritario en las llamadas a respetar la cuarentena, como no enfrenta a médicos ni enfermeras, no es raro entonces que su popularidad haya subido de 60 a 68 %.

El tabasqueño prescindió de la gravedad, del papel de abuelito regañón, porque eso no da popularidad.

Para todo lo demás, para el trabajo sucio, tiene a los gobernadores, al subsecretario López-Gatell, a Zoé Robledo.

Por eso no quiso hacer un programa para rescatar a empresas: privilegia los programas sociales, los subsidios, las transferencias directas a quien no hace nada para ganarse el dinero, porque eso le genera aplausos entre su clientela.

Qué le importa la cúpula empresarial, los columnistas, los medios de comunicación.

Al final, pierda quien pierda, él ganará.

Porque no se va a confrontar con el pueblo, con la mayoría que lo hizo ganar la presidencia. Los que aplauden a rabiar cuando fustiga a conservadores, neoliberales, fifí.

Sí, pese a la pandemia, López Obrador tiene al pueblo bueno de su lado.

 

 

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