El traslado urgente a un hospital de un interno al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Huejotzingo causó alarma entre los reclusos por un posible contagio de COVID-19, sin embargo se trató de una alergia provocada por un antibiótico inyectado a uno de los reos de forma negligente.

Lo anterior ocurrió mientras familiares de los internos arribaron al centro penitenciario a visitar y entregar alimentos, por lo que fueron informados de la situación de zozobra que imperaba entre los reclusos.

Mediante un recorrido realizado por CAMBIO Regionales, se logró observar a una de las ambulancias del municipio ingresar al Cereso con uno de los internos mientras visitantes que se encontraba en la entrada del penal guardaron distancia al observar los hechos.

Posteriormente, fuentes confirmaron que el interno sufrió un severo cuadro de alergia, por lo que fue trasladado a un hospital de la zona para su valoración médica, al tiempo que se descartó que se tratara de un posible caso de COVID-19.

La intoxicación de este recluso se derivó de la inyección de un antibiótico que le fue administrado al interior del Cereso, mismo al que resultó alérgico; este caso podría tratarse de una clara negligencia médica a interior del penal de Huejotzingo.