De un momento a otro uno de los dos relojes que se encuentran en la parte alta del ex convento de San Francisco en Atlixco dejó de ser visible por los habitantes y surgió la duda, ¿qué pasó con el reloj?

Tras la incógnita y las miles de suposiciones por la ausencia del reloj, el presbítero Alfredo Gutiérrez Rodríguez, responsable de dicho templo del siglo XVI, en entrevista refirió que el reloj   se desprendió en el último temblor y por ello decidieron no volver a colocarlo para que no se dañara.

“Lo tenemos resguardado para colocarlo cuando la espadaña esté restaurada, no tiene caso colocarlo y se vuelva desprender. Gracias por preguntar” dijo el sacerdote.

Y es que este templo es uno de los más queridos para los atlixquenses y no tanto, porque representa una joya arquitectónica de gran antigüedad como lo es el de Tochimilco, Huejotzingo y el de Huaquechula, sin embargo, a pesar de su gran valor, pocos trabajos de mantenimiento se han hecho y los que se hacen realizado han corrido  a cargo de los mismos feligreses en coordinación con el padre, por parte de alguna institución del Gobierno federal, estatal o municipal no hay recursos para poder cubrir todas las necesidades que tiene este lugar desde el pasado sismo del 19s.