Marlen Estévez y su novio, Samuel Sánchez, compraron una botella de la marca Rancho Escondido, en una tienda de San Salvador El Seco, el pasado fin de semana; el domingo él falleció y ella fue diagnosticada con muerte cerebral en el Hospital General del Sur, su padre sólo espera que su corazón deje de latir o que un milagro la salve.

Don Juan Estévez, padre de Marlen, está a la espera de que un milagro salve la vida de su hija de 22 años, ya que médicos del Hospital General del Sur le informaron que no hay nada que hacer clínicamente.

La trágica historia inició el pasado fin de semana, cuando Marlen y Samuel compraron una botella de licor de agave, conocido como “Rancho Escondido”, en una tienda del municipio de San Salvador El Seco.

Tras consumirlo, la pareja inició con síntomas como dolor abdominal, mareo, convulsiones, dolor de cabeza y dificultad para respirar, reacción propia por consumir alcohol adulterado, por lo que fueron trasladados a una clínica del municipio.

"El domingo mi hija ingresó al hospital, ahí nos informaron que estaba intoxicada por consumir el alcohol", comentó en exclusiva para CAMBIO Regionales, Juan Estévez, padre de la joven Marlen, quien después de cinco convulsiones en un nosocomio de San Salvador El Seco, fue trasladada al Hospital General del Sur.

Fue el pasado martes 8 de septiembre cuando los padres de Marlen fueron informados que ya no había nada que hacer para salvar la vida de la joven de 22 años. "Ayer en la tarde, los médicos nos informaron que no hay nada que hacer, tiene muerte cerebral y sólo hay que esperar a que su corazón deje de latir", afirmó don Juan Estévez.

El domingo 6 de septiembre, Samuel Sánchez Arellano, de 25 años de edad y novio de Marlen, murió por consumir la bebida adulterada; el joven originario de San Salvador El Seco convivió por última vez con su novia.

La triste historia está a punto de concluir con un trágico final a consecuencia de una bebida barata y adulterada, responsabilidad de un comerciante irresponsable y desleal que no le importó la salud de sus clientes.

Don Juan asegura que por ahora está pendiente del cuidado de su hija, en el Hospital General del Sur, pero que en su momento actuará con apoyo de personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra del comerciante que les vendió la muerte a su hija y su novio.

Indicó que tienen ubicada la dirección del propietario de la tienda, ubicada en San Salvador El Seco, donde la pareja compró la bebida adulterada, por lo que se realizará la denuncia e investigación correspondiente.

Por lo anterior, urge que los ayuntamientos de la región, junto con regidores de Industria y Comercio, además del personal de la Jurisdicción Sanitaria, sean más estrictos con los permisos para la venta de licor e implementar operativos de supervisión continuos para evitar más muertes.

Cabe señalar que, con este caso, suman 99 los muertos por consumir alcohol adulterado en lo que va del año en el estado de Puebla, de acuerdo con los último datos dados a conocer por el Gobierno del Estado.