Para promocionarse rumbo a las elecciones en 2021, Karina Pérez Popoca, presidenta municipal de San Andrés Cholula, informó que iniciará un procedimiento de inhabilitación y sanción para los ex alcaldes Miguel Huepa y Leoncio Paisano, por irregularidades en la compra del predio del polideportivo construido en el morenovallismo y que fue entregado al Gobierno del Estado.

En rueda de prensa, acompañada del síndico municipal, Josué Xicale, señaló que el predio, ubicado en la localidad de San Bernardino Tlaxcalancingo, fue entregado sin la aprobación del Cabildo, además de los terrenos que conforman la Zona Arqueológica de la pirámide de Cholula.

“Tenemos que el predio fue adquirido por 18 millones de pesos en el mes de febrero de 2012, administración de Miguel Huepa, siendo en el mes de marzo cuando se colocara la primera piedra de la unidad deportiva, sin embargo, fue hasta el mes de junio cuando la propuesta de este espacio fue presentada ante Cabildo, siendo que ya había iniciado la obra, por estos argumentos detectamos que hay corrupción y opacidad en los hechos”, indicó Pérez Popoca.

No obstante, la alcaldesa morenista tardó dos años en denunciar a los ex presidente municipales, pues la investigación duró ese periodo, de acuerdo con la propia presidenta, lo que sólo resulta congruente tomando en cuenta su promoción rumbo a la reelección en 2021.

Sin embargo, evitó mencionar que su propia administración es investigada por opacidad en la asignación de recursos en el área de Comunicación Social del Ayuntamiento de San Andrés Cholula.

Por lo anterior, debido a la falta de transparencia de su gobierno, el ltaipue obligará a la presidenta Pérez Popoca a dar contestación a una solicitud de información sobre las copias de los contratos, nombres de las empresas y pagos ejercidos por productos, servicios, gastos en medios de comunicación, panfletos y publicidad, para su primer informe de labores.

Cabe recordar que la presidenta morenista fue quien dio los permisos para la celebración del Catrina Fest, en 2018, que dejó daños significativos en la zona de la pirámide de Cholula; cobró 2 millones de pesos, mismos que aseguró se utilizarían para el mantenimiento de la pista de tartán del Polideportivo Quetzalcóatl, el mismo que hoy reclama.