El corazón de Marlen Estévez dejó de latir la mañana del sábado 12 de septiembre, en el Hospital General del Sur, donde la joven de 22 años fue atendida por el daño que le ocasionó beber "Rancho Escondido" el pasado fin de semana, junto con su novio Samuel, quien ya fue enterrado; familiares de la pareja claman justicia y piden que se aplique la ley en contra del irresponsable comerciante que vendió la bebida adulterada.

Muerte cerebral por intoxicación al consumir metanol fue el diagnóstico médico que el pasado sábado terminó con la vida de Marlene Estévez, originaria de San Martín Rinconada, perteneciente al municipio de Mazapiltepec de Juárez.

Ella convivió con su novio Samuel Sánchez, de 25 años de edad, hace una semana; después de comprar una botella de Rancho Escondido en una tienda de San Salvador El Seco, posteriormente, ambos iniciaron con sintomatología propia de las bebidas adulteradas.

Una semana internada, después de cinco convulsiones, este sábado terminó el sufrimiento y la agonía para Marlen, quien se une en la muerte con su novio Samuel, quien falleció el pasado domingo 6 de septiembre por la misma causa.

Fiscalía tiene identificado a vendedor

El pasado viernes 11 de septiembre, la Secretaría de Gobernación (Segob) informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ya tiene ubicado el negocio en donde se vendió el alcohol adulterado que mató a Marlen y Samuel, en San Salvador El Seco.

En conferencia de prensa, el titular de la Segob, David Méndez Márquez, confirmó que en San Salvador El Seco se presentaron dos casos de intoxicación luego de la ingesta de tequila adulterado de la marca Rancho Escondido.