En un verdadero foco de infección se volvió un predio en Amozoc, a donde el inspector de la localidad de San Mateo Mendizábal, Ramón Curiel, arroja desechos de animales muertos.

En entrevista con vecinos, informaron que el tiradero clandestino es en calle Fresno entre 9 y 11 Poniente y alertaron que se vuelve un foco de infección.

“Cada ocho días, solo los viernes va tirar el desperdicio de sus animales muertos como la sangre, excremento y vísceras, entonces el olor es demasiado fuerte y también es una fuente de infección”, comentó un habitante.

En las imágenes proporcionadas se observa a una jauría de perros alimentándose de los desechos de animales.

El inspector acusado es propietario de una carnicería en su comunidad, y no tiene un control sobre el manejo de los residuos.