La falta de capacidad política de Gustavo Vargas provocó que ciudadanos y comerciantes se revelaran y se instalaran desde el pasado viernes 29 de mayo en las calles de Huauchinango de forma impune, a pesar de las medidas implementadas por la pandemia del COVID-19.

Desde el pasado viernes 29 de abril, comerciantes establecidos y ambulantes se revelaron ante la pésima administración del edil de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera, y protestaron en calles del jardín central de este municipio.

Los comerciantes ya no aguantaron que las rentas de sus locales sigan corriendo y sin tener la manera de absorber los gastos, además de señalar que nunca recibieron apoyos ni despensas de parte del Ayuntamiento.

Tras la rebelión de los comerciantes locatarios, el área de Comercio y Abasto, por instrucciones del alcalde Gustavo Vargas, llegó a un acuerdo para que pudieran reabrir.

Lo anterior debido a que los inconformes expresaron que el cierre de los negocios no fue parejo, siendo el detonador de los inconformes la reconstrucción del hotel restaurante del alcalde, el cual se encuentra en las escalinatas del jardín central de este municipio.

La Comitiva de Comerciantes Unidos por Huauchinango, integrada por Juan Carlos Amador, Rocío Lechuga, Yeni Ortiz, Maricela Pérez, Víctor de Paz, Martín Manzur Farjat, Araceli Cedillo y Raúl Ortega, lograron una supuesta negociación, para habilitar los locales con horarios que tendrán que acatar los comerciantes, que en caso de hacer caso omiso, las multas serán hasta 40 mil pesos.

Los problemas maritales en el Sistema DIF en los que se encuentran envueltos Gustavo Vargas y Susana Espinoza Negrete, hizo que se doblegara ante los comerciantes y ahora la ciudadanía se encuentra expuesta a un posible repunte de contagio, a pesar de que los locatarios operen con las suficientes medidas sanitarias.

La Secretaría de Salud informó que al corte de este domingo 31 de mayo se registran en Huauchinango, 55 casos positivos de COVID-19, 38 negativos, 11 sospechosos, 13 defunciones, 33 recuperados y 10 activos, siendo un ‘foco rojo’ de contagio de la Sierra Norte de Puebla.