El municipio de Huauchinango sigue controlado por comerciantes formales y ambulantes ante la falta de capacidad del alcalde Gustavo Vargas Cabrera para hacer cumplir el decreto emitido por el gobernador Miguel Barbosa, quien extendió la jornada de Sana Distancia,  impuso el uso obligatorio del cubrebocas y el programa Hoy No Circula, entre otras medidas,  para combatir la pandemia del COVID-19.

El decreto fue publicado el pasado lunes 1 de junio en el Diario Oficial del Estado y entró en vigor el mismo día, en el que también el Barbosa Huerta estableció que se procederá con clausuras a negocios que incumplan con las disposiciones o el retiro de vehículos que circulen en día prohibido.

Vargas Cabrera no es capaz de enfrentar a los líderes comerciantes de su municipio, luego de carecer de la calidad moral al no cerrar su propio hotel-restaurante y exponer a los albañiles que lo remodelan a un posible contagio.

Este martes 2 de junio, los locatarios reactivaron sus labores luego de manifestarse de manera pacífica en el jardín central el pasado fin de semana y doblegar a Vargas Cabrera, quien mandó a sus representantes del área de Industria y Comercio para negociar con los comerciantes, sin embargo nada los pudo parar.

A pesar de que se establecieron las medidas de Sana Distancia, uso obligatorio de cubrebocas y gel antibacterial, los negocios estaban funcionando de manera normal, como si no existiera la pandemia del COVID-19, siendo esta la muestra de la falta de oficio para gobernar de Gustavo Vargas Cabrera.

Cabe señalar que en Huachinango se contabilizan a nivel federal 59 casos confirmados de contagio de COVID-19, 41 negativos, 18 sospechosos, 13 defunciones, 34 recuperados y 13 activos, lo que lo conviene en un ‘foco rojo’ de la pandemia en la entidad.