La Casa de Cultura de Tehuacán, ubicada en la junta auxiliar de Santa María Coapan, obra que costó 12 millones 398 mil pesos, fue convertida por la actual administración de Andrés Artemio Caballero López en bodega de archivo muerto, donde incluso se guardan hasta arreglos navideños y hasta desapareció equipo de cómputo dejado por la gestión anterior.

Al momento en que se realizó la recepción, las 22 computadoras que están en el listado fueron colocadas en el interior de uno de los sanitarios, el cual fue sellado para evitar que se entrara a ese lugar sin ser notados; además, había tres impresoras como parte del equipamiento que se dio a la Casa de Cultura.

Desde fuera, sólo se pueden observar las sillas verdes que están en el listado de la referida entrega, así como algunas mesas de trabajo, pero se desconoce si los demás objetos siguen en la Casa de Cultura o fueron enviados a algunas otras oficinas, pues al ser nuevos, aún no estaban seriados.

La referida obra tuvo desde su proyecto problemas para que se echara a andar, pues los vecinos del Fraccionamiento Reforma rechazaron que se edificara en esa zona y se terminó construyendo en terrenos de Santa María Coapan, aunque se inauguró y se dijo que no contaba con luz ni los servicios necesarios para que pudiera funcionar.

Durante la gestión que encabezó el presidente municipal, Felipe Patjane Martínez, se tenía planeado usar ese espacio, ya que también se había programado en la administración anterior que ahí quedaría la biblioteca. También se pensó que en enero de 2019 funcionaría para ofrecer distintas actividades y dar un lugar a artistas locales y de la región.

Así lo informó en su momento Paulina Vargas Sobrado, ex directora de Cultura, quien dijo que, luego de una revisión de parte del área de Obras Públicas, se determinó que el inmueble construido en 2018 por la administración de Ernestina Fernández Méndez, estaba en buenas condiciones, por lo que podrían empezar a utilizarlo.