Sábado, 20 de Abril del 2024

El linchado en Tlacotepec no era robachicos, sino empleado de Megacable

Miércoles, 12 Agosto 2020 03:45
El linchado en Tlacotepec no era robachicos, sino empleado de Megacable

El hombre radicó en Tehuacán con su esposa y fue detenido por una pelea con sus amigos de fiesta; los pobladores de San Marcos Tlacoyalco lo acusaron de secuestrar a una menor y lo asesinaron

Patricia Flores/Tehuacán

@Diario_Cambio



 


Manrique N, de 35 años de edad, linchado en Tlacotepec de Benito Juárez, era originario de la localidad de Ángel R. Cavada, en Veracruz y trabajó en la empresa Megacable; pobladores de San Marcos Tlacoyalco lo acusaron del secuestro de una menor, cuando en realidad fue remitido a los separos por una pelea con sus compañeros de fiesta.


La víctima radicaba en la ciudad de Tehuacán, donde vivía con su esposa, aunque era originario del vecino estado de Veracruz y, hasta el momento, se desconoce si se encontraba laborando el día del linchamiento.


Fuentes señalan que Manrique fue detenido el pasado domingo 9 de agosto por policías municipales de Tlacotepec, por pelear con otros hombres con quienes ingería bebidas alcohólicas, por lo que fue trasladado a la comandancia de San Marcos Tlacoyalco.


De acuerdo con los datos que se vertieron, tenía a su cargo verificar la instalación de fibra óptica, el hombre que perdió la vida a manos de enfurecidos pobladores de San Marcos Tlacoyalco era originario de Veracruz, y fue acusado de pretender llevarse a un menor, además de que iba acompañado de dos personas más.


A pesar de ello, no hubo acusación directa al hoy finado, tampoco aparecieron las dos personas que supuestamente lo acompañaban. El fallecido sufrió traumatismo craneoencefálico, pues fue golpeado con piedras y tabiques; además, le prendieron fuego a su cuerpo, aunque se presume que ya estaba muerto cuando lo rociaron con gasolina.


Familiares exigen justicia


Doña Ana, madre de Manrique, declaró para Imagen Televisión el dolor que siente por la pérdida de su hijo a manos de una turba enardecida, la noche del pasado domingo 9 de agosto, en Tlacotepec.


“Con algo tan grande que me han quitado de mi vida, que fue mi hijo, y en la forma en que me lo quitaron, dígame usted, ¿cómo quiere que me sienta? Esta muerte tan horrorosa que le dieron a mi hijo. Lo mataron porque lo acusaron de que era un secuestrador, mi hijo no se dedicaba a eso. Mi hijo tenía años de estar trabajando en Megacable. Mi hijo no nada más anduvo en ese pueblo, anduvo por Chiapas, por diferentes lugares lo mandaban de la compañía”, dijo.


En tanto, la madre de la hija de Manrique, externó su consternación por la muerte repentina: “Él no era malo, él era una buena persona, a su hija le hablaba, le decía que la quería, que la amaba, que era su princesita. Mi hija ahorita está destrozada, es una niña, mi hija es una niña, pero como toda niña de 8 años, le duele porque sabe quién es su papá”.


Doña Ana indicó que Manrique era “muy buena gente, no porque esté muerto, pero mi hijo era muy buena gente. Mi hijo era una persona muy sencilla, muy carismática, muy amiguera, era muy alegre, muy respetuoso, a mí me adoraba como su madre, decía que se sentía orgulloso de mí, era un hijo que para mí era un cosa bonita”.


“Yo lo que quiero es que se haga justicia, que no quede impune este muerte, porque cuántas muertes no han hecho así, que han matado gente inocente por creer que son secuestradores, los han matado y son inocentes; yo quiero justicia, quiero que se haga justicia”, dijo Doña Ana.


“Quiero que nos ayuden a que se esclarezca esto, este crimen que hicieron con mi hijo, una muerte muy despiadada la que le dieron esa gente, y el que tenga que pagar que pague, que pague”, finalizó la madre de Manrique.