Una riña en una fiesta nocturna por el Carnaval de Huejotzingo terminó con una masacre, pues cuatro personas fueron ejecutadas y posteriormente halladas gracias al GPS del teléfono celular de una de las víctimas en la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, tres de los cuales eran estudiantes de medicina: un hombre y una mujer colombianos que estudiaban en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y otro hombre más de la de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), mientras que el tercer hombre se trató de un chofer de la plataforma Uber.
Los cuerpos fueron hallados en terrenos de cultivo de la zona cercana al Bulevar Aeropuerto de Santa Ana Xalmimilulco por la señal de GPS del teléfono celular de uno de los estudiantes colombianos, rastreado por su madre desde su país.
Más tarde se confirmó la identidad de las víctimas como José Manuel Vital, de 29 años de edad y chofer de Uber; Francisco Javier Tirado, de 22 años de edad, estudiante de Medicina de la BUAP y originario de Xalapa, Veracruz; José Antonio Parada, de 22 años, colombiano y estudiante de medicina de la UPAEP; y Ximena Quijano Hernández, de 25 años, colombiana y también estudiante de Medicina de la UPAEP.
A través de un comunicado, la UPAEP confirmó que Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa eran estudiantes de intercambio en su institución, médicos internos de pregrado, los cuales prestaban servicio en el Hospital General de Cholula desde agosto pasado.
Asimismo, la BUAP confirmó que Francisco Javier Tirado Márquez era estudiante de la Facultad de Medicina y realizaba su servicio social, por lo que expresó que la comunidad universitaria se une a la pena de sus familiares y amigos.
Ambas universidades exigieron a las autoridades correspondientes llegar a fondo en el esclarecimiento de los asesinatos de sus respectivos alumnos, así como del chofer de la plataforma digital.
El otro cuerpo correspondió a José Manuel Vital Castillo, quien laboraba como chofer de la plataforma digital Uber, manejaba un vehículo Beat plata, mismo que fue reportado como desaparecido.
En el reporte de desaparecidos entregado a la FGE se explica que el chofer de Uber fue visto por última vez el domingo 23 de febrero a las 8:30 horas en la localidad de San Lorenzo Almecatla, en Cuautlancingo.
Durante la tarde del lunes, la FGE ofreció una rueda de prensa en la que confirmó las identidades de las víctimas, así como señaló que tres personas fueron detenidas como presuntos involucrados en los homicidios, no obstante no dieron indicios sobre el móvil de los asesinatos.
Madre y amigos hallan a colombianos por GPS
El lugar exacto donde estaban los cuerpos se ubicó gracias al GPS del celular de Parada Cerpa, que fue rastreado por su mamá desde Colombia y no por investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Puebla.
En entrevista para el portal Semana Noticias de Colombia, señaló que tras hablar con su hijo el pasado domingo 23 de febrero por la noche, le informó que tomaría un Uber para regresar a Puebla; la madre siguió el GPS de su hijo y nunca salió de la zona, por lo que le marcó en varias ocasiones sin éxito.
“Ayer domingo estuvieron en una fiesta en un pueblito que queda cerca de Puebla. Ellos estaban terminando el año de Médicos Internos en Puebla (…), y a las 9:31 p.m. fue la última vez que hablé con mi hijo. Me dijo que estaba en la casa de un amigo y que iba a coger un Uber, se iban a ir para Puebla”, explicó Angélica Cerpa.
Por lo que la mañana de este lunes, se comunicó con su amigo de Huejotzingo para que fuera a buscar a su hijo, ya que su ubicación permanecía en un solo lugar, “lo siguió en GPS y nunca salió del sector, en toda la madrugada le estuve marcando y no contestaba (…), y en esta mañana con unos compañeros mexicanos, entre todos comenzamos a buscarlos, el compañero con el que ayer estuvo, yo le di la ubicación de mi hijo, se fue a buscarlo, fue y los encontró y ya los habían matado”, dijo entre lágrimas la madre del joven.
Héctor Tenorio/Huejotzingo
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