Oficialmente fallecieron casi seis mil poblanos este 2020 a causa de la pandemia, pero la estimación de exceso de mortalidad indica que podría ser tres veces mayor. Todos los fallecimientos son lamentables, pero algunos de ellos dejaron una huella particular por sus aportaciones al estado, entre ellos los del periodista Enrique Montero Ponce, así como los empresarios Amy Camacho y Rafael Moreno Valle Sánchez.

Sin duda alguna, esta temporada llena de hechos catastróficos como la pandemia, las enfermedades crónicas y las fuertes infecciones fueron la causa de muerte de estas icónicas personas que dejaron un legado indeleble en Puebla, siendo las más recientes la de Juan Bustillos y Alejandro Gallardo Arroyo.

Estos son los siete poblanos que se fueron y dejaron huella en la historia de Puebla:

Apenas había empezado el 2020 y 6 de enero, el mundo de la comunicación así como el de las noticias radiofónicas se paralizó con el fallecimiento de Don Enrique Montero Ponce, quien contaba con más de 50 años de trayectoria en el medio.

Don Enrique, como era conocido por todos los poblanos, fundó Tribuna Noticias y además fue un ícono en el periodismo poblano tras ser galardonado con varios premios y certificados del Guiness World Record por encabezar su programa que trataba temas políticos, empresariales, sociales, culturales y hasta el ámbito deportivo en la entidad.

Falleció a los 91 años de edad por causas naturales, por lo que su familia, actores políticos y amigos del comunicador le dieron el último adiós en la funeraria Valle de los Ángeles de la capital poblana.

La heredera al frente de Tribuna Comunicación es su nieta Ana Montero, aunque la casa radiofónica ha dado bandazos en la búsqueda de un comunicar que llene los enormes zapatos que dejó Don Enrique.

Una de las mujeres que heredó un gran legado y que además supo sacar adelante a su familia desde muy pequeña con la muerte de su padre Carlos Camacho Espíritu y su madre Louis Wardle fue Amy, la primogénita de este matrimonio.

Amy Camacho fue la encargada por más de 35 años de uno de los zoológicos más importantes a nivel mundial, Africam Safari, además de que el amor que le tuvo a los animales la llevó a ser partícipe de campañas para cuidar la preservación de cientos de especies, por lo que rescató y les dio hogar a todos ellos en su recinto natural ubicado en Valsequillo.

‘Amitlia’, como fue apodada por sus hijos, contrajo una enfermedad extraña que adquirió en una visita en El Amazonas y que poco a poco fue deteriorando su estado de salud; para salvar su vida su familia emprendió una campaña para que se le pudiera donar sangre, y aunque tuvo éxito, los esfuerzos fueron en vano.

Amy Camacho falleció la madrugada del 25 de junio en el Hospital Ángeles de Puebla, pero a pesar de la pandemia su familia le organizó un homenaje con sus cenizas en el parque funerario Bosque Eterno de manera virtual, donde sus restos fueron enterrados bajo las raíces de un ahuehuete.

En medio del pico de la pandemia falleció el creador y dueño del Sonido Samurai, Miguel Ángel Martínez García, a los 45 años de edad: La diabetes que padecía se le complicó, provocando su muerte y dejando en luto a los amantes de la comunidad sonidera del estado de Puebla.

El 12 de junio los fanáticos lo despidieron a lo grande y armaron una caravana con bocinas y camionetas en los Fuertes de Loreto, donde retumbó esta zona de la capital con sus éxitos La Cumbia Cholula con Wepa, con el clásico “yep, yep, yep”.

También cerraron la junta auxiliar San Baltazar Campeche, donde su féretro estuvo cobijado por un mariachi y los seguidores de sus canciones.

El ‘buen Miguelón’ dejó un gran legado en los sonideros, y hasta la fecha su música sigue siendo recordada en varias fiestas, algunas clandestinas debido a la pandemia por el coronavirus.

Otra de las vidas que cobró la pandemia por el coronavirus fue la del ex comediante y protagonista del programa noventero El Club de la Buena Suerte, Enrique Limón, así lo reveló su propia hija, pues su estado de salud se complicó debido a una insuficiencia respiratoria que provocó que falleciera el pasado 8 de septiembre a los 71 años de edad.

Enrique Limón fue todo un ícono del mundo de la comedia, principalmente en la década de 1990, y durante 17 años estuvo en Televisa Puebla, donde trabajó como conductor y ‘lanzó al estrellato’ a Germán Ortega y Freddy Ortega, mejor conocidos como los ‘Mascabrothers’.

El mes de noviembre concluyó con la muerte del empresario y ex propietario del Club Puebla y el equipo de beisbol Pericos, Rafael Moreno Valle Sánchez, a sus 82 años de edad, quien también fue víctima del COVID-19.

El también esposo de la secretaria de Economía, Olivia Salomón, fue un empresario y contador público de profesión, además de que fue catedrático y director de la facultad de Contabilidad de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y fue uno de los primeros inversionistas que le dio su voto de confianza al fraccionamiento “La Vista Country Club”.

Moreno Valle Sánchez era padre de siete hijos y sus restos fueron incinerados y despedidos por medio de una misa virtual, en donde su esposa Olivia le dedicó unas tiernas palabras:

“Levántate y vence ‘Rafa’, y toma la vida que se ofrece ahora. Vive, nosotros haremos nuestra parte (…). Hoy este mundo es mejor porque aquí estuviste. Tu familia, amigos y nietos están vivos y felices por haber compartido tu vida con nosotros”.

El periodista poblano y director del semanario Impacto, Juan Ramón Bustillos, se suicidó en sus oficinas de la Ciudad de México el 21 de diciembre por supuestos problemas económicos que venía arrastrando, así lo escribió en una carta póstuma.

En la carta señaló que el principal motivo que lo había orillado a suicidarse fue porque ya no podía seguir haciendo frente a los problemas económicos que arrastraba, pues no tenía ingresos ni siquiera para cubrir sus gastos inmediatos.

El periodista también fue accionista de Diario CAMBIO desde 1985 hasta el año 2000, así como de la estación 98.7 SI-FI. Su muerte fue lamentada por diferentes actores políticos, entre ellos el senador Alejandro Armenta Mier y Eruviel Ávila, además del director de la que fue su casa editorial, Arturo Rueda.

Víctima de la pandemia, el economista poblano Carlos Alejandro Gallardo Arroyo murió este 22 de diciembre dejando huella también en el ámbito político, pues fue diputado local por parte del partido Revolucionario Institucional (PRI) desde el año 1987 hasta 1990.

Gallardo Arroyo también fue catedrático de la BUAP y defendió las causas universitarias en la década de 1970 por parte del Frente Estudiantil Popular (FEP) del Partido Socialista de los Trabajadores que en ese entonces estaba bajo el mando de Luis Echeverría, presidente de México.

Además de ello, sus familiares y conocidos lo recordaron también por ser profesor en la Preparatoria Popular Emiliano Zapata y director de la Preparatoria Benito Juárez, donde siempre prevaleció su humildad, carisma, inteligencia y su gusto por la cultura y política.

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