Viernes, 29 de Marzo del 2024

Hoteles, restaurantes y tiendas sucumben ante el coronavirus

Sábado, 02 Enero 2021 07:00
Hoteles, restaurantes y tiendas sucumben ante el coronavirus

Emblemáticos negocios establecidos en la capital del estado no aguantaron la Nueva Normalidad ni las medidas en contra de la pandemia y tuvieron que cerrar sus puertas; algunos prevén regresar en 2021

Fernanda Escobedo

@mf_escobedo



 


El derrumbe de las actividades económicas provocadas por el confinamiento le pegó hasta a los negocios más emblemáticos de Puebla, los que creímos que nunca desaparecerían y que algunos de ellos vieron crecer a miles de poblanos que pasaron a comprar en tiendas departamentales, se hospedaron y probaron la gastronomía del Hotel Royalty y hasta se iban a divertir en el table dance Candy’s.


La huella que dejó fue irreparable y muchos de estos establecimientos con tradición ya no pudieron incorporarse a la Nueva Normalidad, causando además de nostalgia, la pérdida de cientos de empleos que dejaron a muchas familias en el desamparo.


Esta casa editorial hizo un recuento de los lugares que más causaron el asombro de su cierre, tanto de manera definitiva como temporal, pues ahora estos negocios lucen vacíos, sin gente y hasta con letreros de “Se Renta” en sus entradas:



El primer ‘soldado caído’ que cobró el COVID-19 en cuestión de negocios establecidos fue el restaurante Allegue, siendo la misma presidenta de la Canirac, Olga Méndez Juárez, quien dio a conocer que este lugar fue de los primeros comercios dedicados a la venta de alimentos y bebidas que no resistieron estar cerrados durante la pandemia. Dicho establecimiento se encontraba sobre el Bulevar 5 de Mayo de la capital y contaba con más de 20 años de trayectoria.


Su estacionamiento, que se encontraba en pleno Bulevar, parecía una exposición de vehículos costosos, por lo que la noticia causó polémica ya que al tener clientes exigentes no era de esperarse que la crisis por la contingencia lo quebrara.



Fueron 14 años que esta sucursal vio pasar a miles de poblanos en la plaza San Francisco; sin embargo, las bajas ventas que registró no fueron suficientes para poder sobrellevar a esta sucursal, por lo que a principios del mes de junio cerró de manera definitiva y hasta comenzaron a desalojar el lugar.


Eran cerca de 80 los empleados que dependían de Sanborns San Francisco. Los trabajadores gastronómicos poblanos tuvieron que ser reubicados a otras sucursales, como el de Triángulo Las Ánimas y Bulevar 5 de Mayo, entre otros puntos de la capital. En este caso la empresa al menos sí se ‘tentó el corazón’ y no los dejó sin ingresos en medio de la pandemia.



La emblemática tienda La Parisina ubicada en la Avenida Reforma cerró de manera definitiva tras estar sin actividades comerciales en esta temporada de pandemia. Ahora se convirtió en una tienda de tenis y ropa deportiva llamada Chicago, dejando atrás las telas, botones y listones que ocuparon el mismo espacio al menos desde la década del 1980. En dicho lugar tuvieron que ser despedidos los 15 empleados que se quedaron sin recursos económicos.


Muchos poblanos asistieron a este lugar desde pequeños, pues fue la primera Parisina que se fundó en la capital poblana, dando paso a que surgieran las demás sucursales que se encuentran repartidas por toda la ciudad.



Este negocio dedicado a la venta de riquísimas tortas caseras, además de antojitos mexicanos, no resistió el confinamiento por la pandemia y decidió cerrar sus puertas ubicadas en la Avenida 25 poniente número 523, en la colonia Chula Vista.


Este negocio, como todos los demás, trató de incorporarse a la Nueva Normalidad pero sus finanzas no fueron suficientes, por lo que ahora se despedirán preparando cenas para Navidad además de que el tradicional negocio está en busca de algún empresario que quiera invertir en él para no dejarlo morir.



Otro de los estragos que provocó la pandemia fue la cancelación de la edición impresa del Periódico Sintesis, fundado por Armando Prida Huerta en el año 1992, debido a la falta de recursos para continuar informando por este medio a los poblanos.


Ante ello, la empresa comunicó que a partir del 1 de agosto únicamente se limitaría a su versión digital y por medio de sus páginas a través de redes sociales; sin embargo, todavía prevalece la edición impresa de Rostros, su revista de eventos sociales de la socialité poblana.


El empresario Prida Huerta hizo que el ex gobernador Rafael Moreno Valle privilegiara a Síntesis como su medio de comunicación favorito e incluso el ex mandatario le otorgó al hijo del fundador de este periódico, Armando Prida Noriega, contratos de obra pública.



Fue a mediados del mes de julio que este negocio emblemático, donde miles de estudiantes alguna vez compraron libros, ya no pudo incorporarse a la Nueva Normalidad, pues la falta de flujo económico derivó en que sus dueños cerraran sus puertas. Ahora sus instalaciones ubicadas sobre la Avenida Reforma en el Centro Histórico lucen vacías y en renta.



Un lugar emblemático que data desde 1920 y que la pandemia por el coronavirus se llevó fue el Hotel Royalty que se encontraba en los portales del Centro Histórico, donde más de 80 empleados de este recinto tuvieron que ser liquidados tras su cierre.


Este lugar alberga un sinfín de historias y seguramente es un sitio añorado por nuestros padres y abuelos, quienes asistieron a tomarse un café en los portales del hotel o a comer su tradicional mole poblano. Además, también era frecuentado por artistas de renombre, políticos y empresarios poderosos que se reunían para debatir sus intereses.


No todo está perdido, pues se dijo que su cierre fue temporal y que será hasta 2021 que volverá a reabrir sus puertas con instalaciones totalmente renovadas.



Apenas fue en 2017 cuando este hotel fue inaugurado sobre el Bulevar Hermanos Serdán, prometiendo ser uno de los complejos más solicitados por el turismo; sin embargo, fue otro de los ‘soldados caídos’ en esta pandemia, pues por la falta de actividad económica cerró de manera definitiva.


Fue el 17 de noviembre cuando se dio esta noticia, pues aunque este hotel se pudo integrar a la Nueva Normalidad, el poco turismo que llegó a la capital no fue suficiente, por lo que la empresa tomó la decisión al no ver reflejadas ganancias.



A pesar de que sí pudo incorporarse a la Nueva Normalidad, el Gran Hotel México, ubicado en el municipio de Tehuacán, no vio ganancias y decidió dejar de operar a principios de septiembre, pues prácticamente sus habitaciones estaban vacías a pesar de que este hotel contaba con más de 120 años de tradición.



Así es, hasta los tables dance sufrieron la crisis por la pandemia. Tal es el caso del Candy’s, un club para hombres ubicado en el Bulevar Forjadores que tuvo que dejar de operar y hasta comenzó a ser desmantelado, siendo el primero de su sector que bajó sus cortinas para ya no incorporarse a la Nueva Normalidad. A pesar de que en sus redes sociales lanzaron diferentes promociones y fiestas privadas a domicilio, por medio de un video anunciaron la noticia, que por muchos años fue emblemático para cientos de hombres de la capital, por lo que agradecieron la preferencia de sus clientes sin tener una fecha estipulada o próxima de regreso.



A pesar de ser una zona ‘fifi’ que albergaba más negocios dedicados a la venta de alimentos y bebidas, también se las ‘vieron negras’ debido a la crisis sanitaria, por lo que sus dueños se vieron obligados a cerrar sus puertas al prever un mal futuro en la Nueva Normalidad.


Tal es el caso de negocios como Vip’s, Chimichurri, Chili’s, La Feria del Taco y locales dedicados a la venta de vestidos de novia, gimnasios y bares que cerraron sus puertas, tanto temporal como definitivamente, debido a que no aguantaron las pérdidas de ganancias por el confinamiento de la pandemia.


Sin embargo, algunos de ellos colocaron todas sus esperanzas para el 2021, donde analizarán si será conveniente regresar a recibir a comensales en sus instalaciones o de lo contrario comenzarán a poner en venta los establecimientos para poder recuperar un poco de lo perdido en esta temporada.