Tras detectarse un posible caso de coronavirus en la Clínica número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Unidad Habitacional de San Bartolo, los trabajadores de esta Unidad Médica pararon sus actividades al percatarse que no contaban con los insumos ni los protocolos de sanidad suficientes, por lo que desalojaron el inmueble para evitar posibles contagios.

Este miércoles, trabajadores de la Unidad Médica Familiar del IMSS, ubicada en San Bartolo, vivieron momentos de angustia y pánico tras recibir a un paciente con síntomas de COVID-19 en la clínica, por lo que recurrieron a la opción de pedirle a los derechohabientes que esperaban consulta o turno para tramitar una cita y desalojar el inmueble, así como al personal que labora en las instalaciones.

Ante este hecho, el representante del sindicato de trabajadores del IMSS, Héctor Herrera, comentó que dentro de esta Unidad Médica no se cuenta con los protocolos de seguridad ni el suficiente medicamento para atender casos de COVID-19.

“No podemos arriesgar a los derechohabientes a contraer esta enfermedad, mucho menos a los trabajadores a atender estos casos sin los insumos correspondientes, ellos también son padres de familia”, comentó el representante del sindicato de trabajadores del IMSS.

A su vez, Héctor Herrera le comunicó a las personas que tenían programada su consulta que irían entrando en grupos de 10 personas para que los médicos correspondientes pudieran atenderlos, siempre y cuando esperaran a que la unidad médica fuera desinfectada, al igual que el área donde estuvo la persona infectada con coronavirus.

De igual forma, médicos y el representante de los trabajadores denunciaron directamente a la delegada del IMSS en Puebla, Aurora Treviño García, pues además de no otorgarles los protocolos de sanidad necesarios para el inmueble, no contaban con los medicamentos necesarios para actuar de manera correcta ante casos de COVID-19.

En esta semana, los trabajadores de las clínicas y hospitales del IMSS protestaron a las afueras de sus respectivos nosocomios exigiendo a las autoridades insumos para atender casos por COVID-19, además de que, al no contar con los protocolos de sanidad correspondientes, corrían el riesgo de ser infectados.