El gran físico de Angelina Jolie se debe a una dieta que ha mantenido basada en los mismos comer insectos como grillos, gusanos y tarántulas.
La actriz comenzó a coquetear con este estilo de alimentación la primera vez que visitó Camboya, lugar de nacimiento de su hijo Maddox. En 2017, de hecho, participó en una grabación en la que aparecía cocinando tarántulas y escorpiones y sirviéndoselos a sus hijos y acompañantes de grabación. Asimismo, en su dieta priman los cereales y granos antiguos y en la que hay cabida para el aceite de coco.
Para muchos, este es un controvertido alimento, pero Angelina ha apostado por incluirlo en su alimentación, tal y como recoge «Grazia Daily», a modo de desayuno. Al parecer, la actriz toma diariamente una cucharada tras levantarse para aprovechar sus propiedades antivirales y antimicrobianas. De hecho, según «Vanitatis» el aceite de coco es muy utilizado también en algunas dietas de adelgazamiento por su efecto termogénico.
Con información de La Patilla
Staff Diario CAMBIO
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