Mientras la BUAP organizó una marcha contra el gobierno para protestar por el asesinato de los tres alumnos y un chofer de Uber en Huejotzingo, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) organizó una misa especial donde entre oraciones y el canto de sus familiares dieron el último adiós a Ximena, Javier, José Antonio y José Manuel.

Estudiantes, familiares de los alumnos colombianos asesinados, directivos y académicos de la institución estuvieron presentes durante la misa especial para despedir principalmente a los jóvenes José Antonio Parada Cerpa y Ximena Quijano Hernández, quienes realizaban una estancia en Puebla que estaba por terminar el próximo 31 de Mayo.

En este sentido, el arzobispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, ofició la misa en la capilla de la UPAEP, quien durante su mensaje exigió a las autoridades esclarecer este caso, además de no ser omisos ante estos asesinatos y que se resuelva para darle tranquilidad a los papás y dar justicia para los jóvenes que vieron truncados sus sueños de ser médicos.

Además el párroco mencionó que uno de los padres de familia le comentó que se sentía enojado y ‘bravo’ por esta situación, por ello recordó que esto es reflejo de la situación que se vive actualmente en el país y en la ciudad, además no se puede caer en la indiferencia ante este tema.

“En estos momentos difíciles de la muertes, me decía uno de los papas de ellos, estoy bravo estoy enojado, sí, es comprensible en estos momentos tan difíciles, el señor nos da esperanza (…), la muerte de nuestros hermanos no podemos caer en la indiferencia, nos tiene que hacer pensar lo que vivimos como país y la ciudad, toda esta ola de violencia de crimen que ha ido subiendo”, dijo.

Padre de Ximena despidió a los jóvenes cantando

Durante la misa, Jorge Enrique Quijano Palacios, padre de Ximena Quijano despidió a su hija y los demás alumnos asesinados con la canción A mis amigos de Alberto Cortez, que recitó con un guitarra ante los aplausos y lágrimas de los asistentes.

Previo a la conclusión de la misa, el padre colombiano tomó la guitarra de uno de los integrantes del grupo coral para recitar una emotiva canción, lo que provocó las lágrimas de los estudiantes y familiares de los occisos.

Antes de esto recordó una anécdota de su hija, lo que conmocionó a los compañeros de la facultad de medicina de la UPAEP, finalmente Quijano Palacios agradeció a la institución el apoyo y la realización de la ceremonia en memoria de los alumnos.