‘Nuestra fe nos va a proteger del COVID-19’, con ese argumento más de 200 poblanos acudieron con todo y mariachi al Templo de Santa Mónica para festejar el día del Señor de las Maravillas. Los feligreses retaron a la autoridad municipal, quienes llegaron cuatro horas después, pues se negaron abandonar la Calle 5 de mayo y la 18 Poniente, pese a que estaba cerrada la iglesia y el exhorto emitido por Protección Civil.

Los creyentes sin respetar la Sana Distancia, hicieron caso omiso a los elementos de Protección Civil, quienes pedían no estar ahí debido a la pandemia por el coronavirus. Sin embargo, utilizaron el argumento que Dios los salvará de esta enfermedad.

Sin importar la pandemia alrededor de 200 poblanos arribaron al Templo de Santa Mónica en la calle 5 de mayo y 18 poniente para celebrar al Señor de las Maravillas con cánticos y hasta grupos de mariachis quienes tocaron las “mañanitas”.

Los ambulantes sacaron provecho de la ‘fe’. Acudieron al templo para vender veladoras, imágenes, rosarios y hasta tamales, bajo el argumento que no han tenido ingresos desde que la pandemia llegó a Puebla.

Pese a ello, un grupo de mujeres acudieron al lugar para regalar platos de pozole y tostadas a los feligreses, provocando que la gente comenzara a aglomerarse a su alrededor. La gente siguió sin respetar la sana distancia a pesar de que algunos asistieron con cubrebocas.

Protección civil se ve rebasado: todos querían tocar la puerta del templo

Minutos más tarde cerca de las 8:45 horas, personal de Protección Civil acudió al templo de Santa Mónica para exhortar a los poblanos a respetar el confinamiento domiciliario y regresar a sus casas. Mujeres, niños y personas de la tercera edad, hicieron caso omiso. Se dedicaron a realizar cánticos, ovaciones y algunos hasta besaron la puerta del templo.

Sin embargo, la respuesta de los fieles fue negativa, pues argumentaron que su fe los protegía del COVID-19, por lo que no decidieron retirarse e hicieron caso omiso a los exhortos de Protección Civil, pero al final, sólo lograron que se colocaran en filas respetando el metro y medio de distancia para poder arrodillarse frente a la puerta cerrada del inmueble, además de otorgar gel antibacterial a los presentes.

Feligreses argumentaron que su ‘fe’ podía más que el virus

Este miércoles, en su mayoría personas de la tercera edad, declararon que asistieron a darle las gracias al Señor de las Maravillas en su día por todos los milagros que les ha realizado en sus vidas, pese a la contingencia sanitaria, señalaron que su fe, los iba a proteger de la enfermedad, ya que el santo patrono nunca los ha abandonado.

“Venimos principalmente a pedir que esto ya termine, nuestra fe nos va a proteger del COVID-19 porque el Señor nunca nos ha abandonado, ya no queremos más muertos ni enfermos, por eso estamos aquí” fueron algunas de las peticiones de los asistentes al Templo de Santa Mónica.