En un lapso de 10 días, la cifra de muertos en casa por COVID-19 casi se duplicó, pues apenas el 29 de junio, CAMBIO publicó que había 142 defunciones de poblanos que no acudieron al hospital tras contagiarse de coronavirus. En tanto, el último reporte del 8 de julio contabilizó 230 fallecidos.

De acuerdo con los Datos Abiertos COVID-19 al corte del 8 de julio, en Puebla se contabilizaron 230 pacientes ambulatorios que murieron a pesar de que sus casos no eran considerados como graves, esto representa un aumento del 40 por ciento en comparación con el reporte de 10 días anteriores.

Sin embargo, en el informe más reciente se registraron mil 352 muertes de personas que nacieron, residen y fueron atendidos en el estado, de estos, el 82 por ciento fue hospitalizado, es decir, mil 122 del total de pacientes que murieron recibieron atención médica en algún nosocomio de la entidad, pero hubo 230 que no fueron atendidos, pues su caso no parecía grave, aunque de la misma manera, perdieron la vida.

Lo anterior quiere decir que sólo el dos por ciento del total de personas que dieron positivo a coronavirus murieron en sus hogares, toda vez que tuvieron que ir a algún centro de salud para realizarse el examen correspondiente y posteriormente, al no parecer un caso tan grave, fueron enviados a sus casas con las recomendaciones de aislamiento y cuidados básicos; sin embargo, estos casos se complicaron y murieron.

Asimismo, el documento señala que dos de cada cinco poblanos que murió de este padecimiento requirió cuidados especiales, es decir 360 de las mil 352 que murieron en el estado fueron trasladadas al área de terapia intensiva, pues la gravedad de su enfermedad lo ameritaba, de los cuales sólo lograron sobrevivir el 20 por ciento, lo que significa que sólo 80 de los casos positivos en la entidad que fueron entubados resistió.

Mientras que del total de pruebas positivas, siete de cada 10 poblanos requirieron ser hospitalizado, lo que quiere decir que siete mil 139 personas fueron atendidas en alguno de los nosocomios de Puebla; mientras que el resto, o sea tres mil 279 fueron pacientes ambulatorios, por sus padecimientos menores.