Viernes, 29 de Marzo del 2024

Testimonio: enfermera veracruzana acepta trabajar en Puebla, pero teme ser agredida

Viernes, 17 Julio 2020 02:44
Testimonio: enfermera veracruzana acepta trabajar en Puebla, pero teme ser agredida

“Temo que los agredan o les hagan algo porque soy enfermera y piensen que soy un foco de contagio, pero créanme que nosotros somos los que más tomamos medidas de sanidad”, dijo el personal médico a esta casa editorial

Fernanda Escobedo

@mf_escobedo



 


Ante el déficit del personal médico en la entidad, Guadalupe, enfermera de Veracruz, aceptó trabajar en Puebla por cuatro meses para atender pacientes graves de COVID-19 en un hospital privado, pero ahora tiene miedo de ser agredida por portar el uniforme en la calle, pues a compañeras las han violentado.


En entrevista con CAMBIO, Guadalupe comentó que lleva mes y medio viviendo en Puebla, pues en el hospital privado donde laboraba en Veracruz ofrecieron contratos  para venir a la entidad poblana y atender a pacientes graves de coronavirus, por lo que ha cambiado su estilo de vida desde las medidas de higiene hasta vivir con el miedo de ser agredida por los poblanos, pues ha visto cómo sus compañeras han sido violentadas.


“Soy de Veracruz, yo trabajé en un hospital privado y ahí nos ofertaron contratos por cuatro meses para tratar a pacientes de COVID en Puebla, acepté y por eso me mudé, tengo que venir de civil al hospital para evitar agresiones porque aquí en Puebla si nos ven con uniforme no nos quieren subir a los camiones, a compañeras les han aventado cloro, les han dicho de cosas y prefiero evitar eso para no ponerme en riesgo ni a mí ni a mi familia que se vino conmigo a vivir este tiempo”, lamentó.


Pidió a la población ser más empáticos con el personal de salud para que no sean agredidos, además de que respeten las medidas y no salgan a las calles sin protección, pues los espacios en camas del hospital donde labora ya no hay lugares.


"No entiendo por qué agreden a mis compañeros, no es justo porque es muy difícil lo que se pasa en el hospital, es estar al pendiente de otras vidas sobre la tuya, por eso yo tengo miedo y más por mi familia, temo que los agredan o les hagan algo porque soy enfermera y piensen que soy un foco de contagio, pero créanme que nosotros somos los que más tomamos medidas de sanidad, no buscamos matar a nadie, sólo apoyar y salvar las vidas que se puedan, ya no salgan a reunirse, esto es como un eslabón y todos tenemos que cuidarnos", finalizó.


Al principio me dio ansiedad al ponerme todo el traje


Además de eso, Guadalupe sigue una estricta rutina de higiene bañándose en el nosocomio, dejando sus zapatos del hospital remojados en cloro en la puerta de su casa, metiendo su ropa con pinol y luego de todo este proceso, puede reunirse en casa con su familia, teniendo que hacer este proceso todos los días. Además de soportar la incomodidad del material de protección por largas jornadas de trabajo, donde en un principio sufrió ataques de ansiedad.


"La indumentaria o nuestro traje para evitar contagiarse es incómodo, sudas, es como un sauna, se te empañan los googles, te quedan marcadas las manos de los guantes, en lo personal me entró al principio ansiedad pero conforme pasa el tiempo vas agarrando mañas para no sentirte como con claustrofobia, es difícil porque no puedes ni tocarte tu cara pero todo sea por ayudar a mis compañeras y a los pacientes que están mal", comentó.


Hay pacientes que lloran, porque piensan que morirán


A pesar de ello, al entrar al ‘covitario’, Guadalupe tiene que olvidarse de todos los problemas y brindar el apoyo a los pacientes de COVID-19 internados, donde además de cuidarlos también los ha apoyado anímicamente para que no caigan en depresión, sin embargo, ella como ser humano ha sufrido cuando ve algún paciente morir y más porque la gente sigue sin creer en el virus.


“Te lo juro que he llorado en el hospital, me ha tocado señores grandes que no están intubados y se ponen a llorar contigo, me dicen que tienen miedo y me da tristeza y coraje que la gente siga saliendo como si nada, me he topado con casos que se van de alta como otros que mueren, algunos reciben cartas y se las leo, todo para que estén bien porque es muy fuerte verlos sufrir”, señaló Guadalupe con un nudo en la garganta.