La reactivación económica fracasó, pues la apertura de negocios no ayudó a la creación de nuevos empleos, toda vez que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó 434 trabajadores menos en agosto que julio, donde se registró un ligero repunte y se afiliaron 189 personas.

De acuerdo a la Consulta Dinámica de Información del portal del IMSS, Puebla terminó agosto con 586 mil 731 afiliados al organismo de salud, esto representó la disminución de más de 400 trabajadores, ya que en julio se tenían registrados 587 mil 165 colaboradores.

La entidad registró la pérdida de 41 mil 41 trabajadores durante marzo, abril, mayo y junio, mismos meses en que apareció el coronavirus en el estado, sin embargo, en julio parecía que esto se había frenado, ya que se registraron 189 trabajos más, destacando que durante ese mes la armadora Volkswagen realizó la contratación de empleados eventuales para su regreso a las actividades.

En este sentido, en febrero se tenían contabilizados 628 mil 17 trabajadores afiliados al IMSS, sin embargo, esta cifra comenzó a bajar en el reporte de marzo, pues se contabilizaron cinco mil 119 bajas para cerrar el tercer mes del año con 622 mil 898 trabajadores.

Mientras que abril ha sido el mes más golpeado por la pandemia, ya que se registraron 18 mil 537 bajas de la plataforma del IMSS, llegando hasta los 604 mil 361; esta tendencia continuó en mayo, pues se reportaron 12 mil 770 despidos, para dejar un total, en ese momento, de 591 mil 591 afiliados.

Para junio ya hubo un menor número de empleos perdidos, al contabilizarse únicamente cuatro mil 615 bajas, por lo que se alcanzaron los 586 mil 976 empleados formales en el estado.

Cabe destacar que desde el 7 de agosto el Gobierno del Estado dio inicio al Plan de Reactivación Económica, el cual consiste en la reapertura gradual de los establecimientos que no son considerados esenciales y, por lo tanto, permanecieron cerrados durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.

En días recientes, el gobernador Miguel Barbosa Huerta mencionó que se haría una medición para verificar qué tanto ha influido la reactivación económica en los contagios y defunciones por este virus, y derivado de eso se determinará si se permite un aforo mayor o si se reabren otras actividades que continúan prohibidas.