La pandemia del COVID-19 frenó la demolición del Hospital de San Alejandro que se tenía programada para el mes de abril, sin que haya una fecha para la cual puedan hacerse dichos trabajos e iniciar la construcción del nuevo nosocomio, a pesar de que los nosocomios del IMSS están por saturarse de pacientes de COVID-19.

Fuentes informaron a CAMBIO que los trabajos de demolición que realizaría la Secretaría de la Defensa Nacional durante el mes de abril se vieron interrumpidos por la contingencia sanitaria.

Esta situación provocó que no se pudiera realizar la demolición, previéndose que se pueda establecer una nueva fecha una vez que se haya concluido la pandemia del coronavirus que se vive en el país.

Por ello, la construcción del nuevo hospital de San Alejandro ha sufrido otro retraso, después de que la unidad médica quedara inservible tras el sismo del 19 de septiembre del 2017, teniendo ya más de dos años y medio sin que pudieran concretarse los trabajos de su remodelación.

En días pasados la Secretaría de Salud del Estado dio a conocer que los hospitales del IMSS se encontraban cerca de ocupar toda su capacidad para atender a los pacientes de coronavirus.

De esta manera, a pesar de que las unidades hospitalarias del IMSS son superadas por la pandemia, no se ha establecido un nuevo plan para retomar las labores del Hospital de San Alejandro.

Obra cancelada de CIMA habría terminado en abril

La reconstrucción de dicho hospital lleva más de dos años planeándose y siendo interrumpida por los cambios en las administraciones federales, debido a que en primera instancia aún en el gobierno de Enrique Peña Nieto se realizó la compra del predio de CIMA, toda vez que el plan era aprovechar la obra inconclusa que se encontraba ahí para agilizar la edificación del nuevo San Alejandro.

De esta manera, se tenía contemplado que el nuevo nosocomio del IMSS estaría concluida para el mes de abril de este año, contando con  un hospital de gineco-pediatría con capacidad para 210 camas más una torre general de 205 camas.

Sin embargo, con la entrada de la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador se decidió cancelar dicho proyecto, alegando que existieron anomalías en la entrega del contrato a las empresas Sacyr Construcción SAU, Sacyr Chile y Sacyr Construcción México que eran las encargadas de desarrollar el proyecto.

Tras la cancelación de las obras en CIMA, el Gobierno federal anunció que sería en el 2020 cuando arrancarían las obras de la construcción del nuevo San Alejandro, tomándose la decisión de que este fuera construido en el mismo predio que el antiguo nosocomio.

Fue en el mes de febrero cuando la dirección general del IMSS dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional sería la encargada de llevar a cabo la demolición del viejo hospital en el mes de abril, para así iniciar la construcción del nuevo centro de salud.