El sacerdote Marcos Millán, quien llegó desde Quimixtlán a una parroquia de la Rivera Anaya, fue acusado de secuestrar y hasta violar a una joven al interior de este templo, sin embargo, esta versión fue descartada al revelarse que la mujer de 22 años de edad realmente era su novia y se escapó de su casa para acompañar al padrecito sin permiso de sus padres.
Fue este martes por la noche cuando los vecinos de la unidad habitacional Rivera Anaya escucharon varios gritos que venían de las afueras de la Parroquia de Jesús Buen Pastor, cuando llegaron, vieron que tres hombres y una mujer estaban pidiendo ayuda para sacar del templo a una joven que había sido ‘robada’ de este municipio.
Estas personas se identificaron como el padre, madre y dos hermanos de la mujer que fue privada de su libertad por el sacerdote Marcos Millán, ante ello, los vecinos totalmente indignados comenzaron a gritarle al presbítero para que saliera y entregara a la mujer sana y salva, pues se habló de que estaba siendo violada, por lo que llamaron a las autoridades.
Sin embargo, fuentes informaron a CAMBIO la verdadera versión de los hechos, aunque las autoridades descartaron que el padre no cometió una actividad ‘ilícita’, es decir, que tuviera retenida o que hubiera violado a la chica, realmente sí fue en contra de sus principios como hombre de Cristo.
Todo inició cuando al padre Marcos Millán quien residía en Quimixtlán, le notificaron que tendría que viajar hacia la capital poblana, exactamente a la Rivera Anaya para continuar sus labores religiosas, mencionándole que daría su primera misa en la parroquia este lunes 7 de junio.
Marcos Millán viajó rumbo a Puebla pero acompañado de su pareja sentimental que decidió por voluntad propia seguirlo hasta la capital a bordo de su vehículo, al llegar a la Parroquia Jesús Buen Pastor, escuchó la misa y posteriormente los vecinos de esta zona le organizaron al párroco una comida de bienvenida, evento en el que la joven de 22 años estuvo presente.
De acuerdo con la fuente, el padrecito y su pareja, estuvieron juntos la noche del lunes y todo el día martes, hasta que, alrededor de las 22:00 horas, los padres de la mujer y hermanos, llegaron desde Quimixtlán hasta la Rivera Anaya a armar un escándalo, pues aunque en un principio dijeron que su familiar fue secuestrada, después se enteraron que el sacerdote Marcos y la joven de 22 años sostenían una relación.
Tanto la Arquidiócesis de Puebla como autoridades municipales, negaron el hecho y señalaron que el sacerdote y la joven tuvieron una pelea por temas laborales, sin embargo, la versión de los vecinos señaló todo lo contrario.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo