Jueves, 28 de Marzo del 2024

Agente Ríos vive un calvario: fue baleado, le detectan enfermedad degenerativa y ahora exigen su renuncia

Viernes, 02 Julio 2021 15:47
Agente Ríos vive un calvario: fue baleado, le detectan enfermedad degenerativa y ahora exigen su renuncia

El agente ministerial Javier Ríos recibió un balazo que le provocó un paro cardiaco, y luego una enfermedad degenerativa, pide una reubicación, pero se le negaron y le exigen que renuncie por lo que teme por su vida.

Fernanda Escobedo

@mf_escobedo



El policía ministerial Javier Ríos Sierra de la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE), de tantos operativos a los que asistió en 37 años de trayectoria, recibió un balazo que, aunque no le atravesó el cuerpo por tener su chaleco antibalas, le dio un paro cardiaco que le ocasionó una enfermedad degenerativa, es por ello que pidió una reubicación de área, sin embargo, sus superiores se negaron y le pidieron firmar su renuncia, o de lo contrario se atendrá a las consecuencias.




En entrevista con CAMBIO, Ríos Sierra relató lo que le aqueja, la injusticia de la que está siendo víctima; temeroso, con las manos frías y acompañado de su abogado Carlos Bello, decidió alzar la voz para que de alguna u otra forma las autoridades puedan escucharlo, principalmente apoyarlo con su petición.


Javier tuvo un paro cardiaco y pese a su enfermedad no lo quieren reubicar


 


El calvario de Javier Ríos quien es parte del Grupo Ministerial adscrito a la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE), antes FISDAI, inició el 5 de enero de 2020, cuando acudió a una investigación en el municipio de San Martín Texmelucan.


 


En este punto, unos delincuentes abrieron fuego contra su grupo por lo que iniciaron repeliendo la agresión, ahí Ríos Sierra recibió un balazo en el pecho, pero por fortuna no le atravesó el cuerpo ya que contaba con su chaleco antibalas, sin embargo, el golpe de esta detonación le provocó un infarto.



“Me dieron un disparo en el pecho, me lo detuvo la placa de mi chaleco antibalas, no hubo sangre, a raíz de eso me infarté, mis compañeros me llevaron al ISSSTEP y me detectaron un infarto agudo, me pusieron 6 stends, tenía varias arterias tapadas”, mencionó Javier.



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Pese a detectar esta enfermedad degenerativa provocada en un operativo, el personal del ISSSTEP no lo consideró como impedimento para que él siguiera realizando sus labores en la Fiscalía, bajo el argumento de que “no hubo sangre”, es decir, que debía recibir un balazo para que le lograran validar el riesgo de trabajo.


Después de salir del hospital se presentó a laborar, pero al estar la pandemia por el COVID-19 en sus inicios, fue mandado a su domicilio por ser una persona que corría riesgo de contagiarse, ya que es diabético, así se mantuvo un año 5 meses en casa hasta que el 4 de junio regresó a su empleo, pero ya cansado y encima de todo con su enfermedad.



“Mi comisario Mario Alberto Sánchez Martínez me dijo que ya me podía presentar y lo hice, dos días después se fuga este vato del penal (Felipe N. alias “El Pirulí”), como somos un grupo de reacción fuimos al CERESO, me puse mal por la adrenalina, la presión, no dije nada porque se iban a burlar, pedí incapacidad, pero en ese transcurso de tiempo mi comisario me pidió mi renuncia, que el jefe quiere que renuncie o iba a valer madres, ahí empezó el hostigamiento”, recordó.



Ante esta situación el sargento Javier Ríos presentó una denuncia contra Mario Alberto, su comisario por el delito de abuso de autoridad pero esto solo provocó la furia de este funcionario y ahora, el oficial teme por su vida.



Tengo miedo tengo temor de que me inventen algún delito, me siembren droga, armas o alguna amiga de él que diga que cometí alguna violación, que me fabriquen algún delito, yo no tengo nada en contra de mi Fiscalía, pero este señor el comisario Mario Alberto es el que me está perjudicando, me exige mi renuncia, yo no me opongo a trabajar, solo quiero mi reubicación porque es mi trabajo, mi sustento, así sea de lava coches, pero ya no puedo  tener emociones”, lamentó mientras enlazaba sus dedos por preocupación.



Y es que no es para menos, pues Javier Ríos responsabilizó a su comisario de cualquier cosa que le pueda pasar a su familia o él de algo malo que les pueda suceder por la denuncia que levantó en su contra.



“Ya hasta en mi casa tengo miedo de que entren a tirarme mi puerta, hasta les mando la ubicación a mi familia para que sepan en dónde estoy, todos los documentos se los he mandado a ellos por si me llega a pasar algo”, dijo.



Próximo lunes vence el plazo de incapacidad de Javier Ríos


Este lunes, vence el plazo de incapacidad de Javier Ríos, él tiene que regresar porque lo pueden correr de la Fiscalía, tiene que cumplir con su trabajo, si se niega y esto sucede se iría con las manos vacías, pero ese no es el problema, lo único que quiere es seguir laborando al interior de esta dependencia así sea de lavacoches, ganándose la vida en un área en donde ya no reciba emociones, es lo único.



“En un operativo me puedo quedar ahí muerto, por eso quiero que me ayuden a compartir mi historia, necesito ayuda, de alguna manera ya demostré que ya no puedo estar en mi área, solo quiero que me reubiquen en otro departamento, es lo único que tengo dependo de mi servicio médico, espero en Dios que sí”, finalizó esta entrevista esperanzado con que pueda ser escuchado.


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