De las 13 cárceles que existen en el estado de Puebla, ninguna cuenta con cámaras de sensor de movimiento ni con detectores de narcóticos o estupefacientes, apenas tres cuentan con cámaras de videovigilancia y sólo una tiene alarma de contingencia, así lo detalló el Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales del Inegi.
De acuerdo al reporte que desnuda la realidad del sistema carcelario en todo el país, los reclusorios en Puebla tienen, además, carencias en limpieza, servicio médico y unidades de transporte.
Respecto a las alarmas en caso de incidentes, solamente se encuentran en un centro penitenciario, mientras que otros tres centros de readaptación social cuentan con circuitos cerrados de televisión, GPS en sus vehículos de traslado y equipos de bloqueo de señales de comunicaciones.
En el estudio elaborado por el Inegi, se reveló también que tres cárceles cuentan con consultorios médicos para atender debidamente a los reos que se encuentran privados de su libertad, la misma cantidad de centros penitenciarios tienen camas hospitalarias y salas de desintoxicación, así como áreas de esparcimiento y recreación.
Respecto al personal médico, el Inegi detalló que solamente se encuentran trabajando 51 doctores de diversas especialidades en todos los centros penitenciarios de Puebla, destacando que no hay ningún médico perteneciente al área de cirugía general y urgencias.
Las medidas de higiene en los penales poblanos son deplorables, ya que de los 13 centros penitenciarios solamente en dos los reos reciben de manera gratuita jabón, cepillo de dientes y pasta dental, mientras que solamente en uno se entrega papel higiénico y toallas femeninas a las mujeres recluidas.
Fernanda Escobedo
@mf_escobedo