Ivonne Judith y Óscar, empleados de la funeraria Flores o St. Thomas que se hicieron pasar por agentes de la Fiscalía para ocultar un homicidio culposo e intentar hacerlo pasar como un ‘cardiacazo’, fueron vinculados a proceso por el delito de usurpación de funciones, ambos tendrán que pagar la reparación de daños, firmar periódicamente y no salir de la entidad.
Fueron 22 días que Ivonne y Óscar permanecieron en prisión preventiva en lo que su situación legal llegó a resolverse, pues los hechos ocurrieron la noche del pasado 12 de julio cuando llegaron al Hospital Angelopolitano ubicado en la colonia Gabriel Pastor para llevarse el cuerpo de un hombre que falleció por las lesiones que le causó el conductor de un automóvil al atropellarlo.
Para poder cumplir su plan y evitar que la persona responsable fuera detenida, llegaron al sanatorio y se presentaron como agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), el personal del hospital les hizo firmar varios documentos y posteriormente les entregaron el cadáver del poblano, pues lo que querían ambos sujetos era declarar la muerte por un paro cardiaco y evitar la necrocirugía.
Ambos se fueron del hospital a bordo de un vehículo Ford Expedition con placas de la ciudad de México creyendo que ya habían consumado el plan para que pudieran recibir los 20 mil pesos que les prometieron, sin embargo, fueron sorprendidos y posteriormente detenidos por los verdaderos agentes de la FGE.
Después de una audiencia maratónica en donde se expusieron los datos probatorios, la Fiscalía de Investigación Metropolitana logró que un juez de control los vinculara a proceso por el delito de usurpación de funciones; a pesar de que Judith y Óscar evitaron estar encerrados en la cárcel tendrán que firmar periódicamente, pagar una garantía económica y no salir del estado.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo