Un verdadero infierno ha vivido Manuela Morales desde hace 10 años. Todo empezó cuando inició a trabajar como secretaria en una de las tres clínicas del doctor Ángel Cabrera Fernández, pues la obligó a tener un romance con él para mantener su empleo. Tuvieron una hija. El año pasado, la esposa e hijas del también dueño de dos moteles la golpearon y mandaron a la cárcel de San Miguel, desde donde exige justicia y pelea por la custodia de su hija ‘Monse’, de nueve años.
En entrevista con CAMBIO, el padre de Manuela relató con dolor que desde el pasado 9 de noviembre del 2020, su hija se encuentra tras las rejas en el penal de San Miguel, pues fue detenida por elementos de seguridad privada y por el doctor sin una orden de aprehensión, en el centro comercial Cruz del Sur, luego de ser golpeada brutalmente por la ex pareja e hijas del poderoso médico en la Clínica de la mujer y el niño, en San Sebastián de Aparicio.
Hace nueve años la joven tocó la puerta de la clínica Venecia para pedir trabajo, en dicho lugar conoció al médico y dueño del sanatorio, quien la acosó hasta enredarla y dejarla embarazada. Ante la necesidad del empleo, aguantó abuso sexual, golpes, humillaciones y amenazas.
Sin embargo, hoy se encuentra tras las rejas por supuestamente cometer el delito de violencia familiar, pues todos los abogados defensores han sido comprados por la parte contraria con el objetivo de que Manuela no salga libre. En virtud de estos antecedentes, acusan al juez de control Carlos Guillermo Ramírez Rodríguez por negarle la libertad bajo arraigo domiciliario o bajo fianza en tres ocasiones.
"Estamos endeudados, vendimos el carro, la casa también ya la dimos, no tenemos para comer, estamos luchando por la libertad de nuestra hija, la queremos de regreso porque ella es inocente", aseguró.
La justicia declinó para Manuela, ya que no pudo promover un amparo, pagar una fianza o defenderse con otro abogado. Es por ello que la familia Morales pide el apoyo del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, para que intervenga en el caso, puesto que se encuentran atrapados por las influencias del doctor.
Ayer, la familia Cabrera Bobadilla lanzó un comunicado para informar que procederán legalmente en contra de los familiares de Manuela con sanciones penales, civiles y económicas por supuestamente incitar a la violencia mediática y derecho a la privacidad.
‘Lupita’ Morales, hermana de la afectada, afirmó que el médico Cabrera presiona a su sobrina por medio de mensajes y audios de WhatsApp para que escape de la casa de sus abuelos y pueda encontrarse con él en la zona de Reforma Sur. A través de chantajes le dice a la menor que si regresa con él, su mamá podrá salir del penal.
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Leslie Mora
@LeslieMora22