El influencer Santiago Melo y su familia han creado un modus vivendi a través de estafas, pues se dedican a comercializar autos de lujo en aparente buen estado, sin embargo, los venden con fallas y cuando el cliente se da cuenta se comprometen a repararlos para volver a quedarse con la unidad y tampoco devolver el dinero.
De acuerdo con la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIM-I/002301/2021, Viridiana Melo y su padre Alberto Melo vendieron en 307 mil pesos una camioneta BMW tipo X3 que aparentemente estaba en buen estado, sin embargo, a escasas horas de entregarla al cliente tuvo un fallo en el catalizador y el turbo estaba a punto de fallar.
Ante el descontento por las fallas mecánicas cotizadas en 95 mil pesos, exigieron la devolución del dinero o la reparación de la camioneta, a lo que Viridiana y Alberto Melo cedieron, pidieron el vehículo de regreso para poderlo reparar y entregar de nueva cuenta a sus clientes.
Sin embargo, después de cuatro meses después se llevaron otra sorpresa, pues el influencer Santiago Melo había llamado a la aseguradora para reportar un accidente, mismo que fue pagado por otra compañía de seguros a nombre de su pareja sentimental Alejandra Carrillo.
A pesar de que la póliza estaba a nombre de Carrillo, Santiago Melo negoció con los ajustadores que les pagaran el monto correspondiente y él se encargaría de llevarlo a un taller de confianza, siendo esta la última ocasión que se tiene registro y conocimiento de dicho vehículo.
Es importante mencionar que Santiago Melo es un influencer poblano que se dedica a los autos de lujo e incluso tiene su propio taller de restauración y tuning de vehículos exóticos, también ha sido involucrado en las carreras clandestinas que se realizan en diferentes vialidades de la entidad.
Actualmente los afectados señalan colusión entre la agente del Ministerio Publico Verónica Paredes y dicha familia, ya que buscan reclasificar el delito, tratándolo como incumplimiento de contrato.
Asimismo, la parte afectada dijo a esta casa editorial que no es la primera vez que esta familia actúa de la misma manera, ya que es su modus vivendi, pues en 2014 tuvieron un caso similar con un automóvil de 120 mil pesos.
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José Alberto Pérez
@Josealberto_5