José Noriel Portillo Gil alias "El Chueco", jefe de plaza en Chihuahua del Cártel de Sinaloa, secuestró a dos hermanos beisbolistas y quemó su casa, horas antes de ejecutar al guía de turistas Pedro Palma y a los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, en la parroquia de San Francisco.
El fiscal de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte, explicó que en primer indicio el pasado lunes ocurrió, cuando "El Chueco", arribó a un domicilio de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua a fin de localizar a Paul B., un habitante de la comunidad, ya que días antes se había llevado a cabo un juego de béisbol, de un equipo patrocinado por el mencionado Chueco.
Debido a que el equipo de béisbol apoyado por el narcotraficante perdió, "El Chueco" buscó cobrar venganza, secuestrando a Paul y a su hermano Armando, además de que le prendió fuego a su vivienda.
El fiscal precisó que una mujer y un menor de edad, que se encontraban en el hogar lograron escapar.
“La autoridad investigadora se logró establecer que ellos se retiraron del lugar sanos y salvos, ya se tuvo comunicación con los familiares quienes informaron que tanto la mujer como el menor se encuentra en el óptimo estado de salud.”
Horas más tarde a los violentos hechos fueron los asesinatos del guía de turistas y los dos sacerdotes jesuitas.
La Fiscalía de Chihuahua ofreció 5 millones de pesos de recompensa por información sobre el paradero del Chueco, jefe de plaza del Cártel de Sinaloa.
Con información de El Universal
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Redacción Diario CAMBIO
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