El folclor y la tradición de la lucha libre regresó a la Arena Puebla, sin embargo, lo hizo en plena tercera oleada de contagios del coronavirus, además, los asistentes a la función de reapertura no respetaron la sana distancia y generaron aglomeraciones principalmente en la entrada del recinto.
Ingreso a la reapertura de la Arena Puebla después de 17 meses cerrado #Puebla pic.twitter.com/mFcqxxqjMP
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CAMBIO acudió a la reapertura del coliseo de la 13 Oriente, en donde se constató que sí había un protocolo sanitario para ingresar al inmueble, pero las largas filas que se generaron en la entrada lo superaron, por lo que se generaron concentraciones de aficionados que no respetaban la distancia estipulada.
Protocolo de sanidad sí, Sana Distancia, no lo sé Rick. @ArenaPuebla pic.twitter.com/Ob2mT6pXom
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Las cifras oficiales de asistencia al recinto fueron 657 espectadores con boleto pagado, por lo que se respetó el aforo que permitió el Gobierno del Estado, además de manera aleatoria se realizaron 33 pruebas rápidas para detectar COVID, de las cuales en todas se obtuvo un resultado negativo.
Los aficionados disfrutaron de una función inédita, ya que se prohibió la convivencia entre público y los gladiadores, además de que las luchas preliminares fueron sólo a una caída sin límite de tiempo, mientras que la lucha estelar entre Místico, Caristico y Volador Jr contra Último Guerrero, Gran Guerrero y Templario se efectuó en tres rounds como habitualmente se hace.
El regreso de los tradicionales lunes de luchas le devolvió la vida a la Arena Puebla y sus calles aledañas, mismas que después de 73 semanas se volvieron a llenar de vendedores de cemitas, playeras, mascaras, cubrebocas y recuerdos relacionados con el pancracio poblano, reactivando la economía.
Máscaras, cemitas, playeras y cubrebocas, los productos que se venden a las afueras de la Arena Puebla en su reapertura #Puebla pic.twitter.com/YNndEp6bGR
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Sin embargo, hubo quienes se intentaron aprovechar de la situación, pues los denominados ‘viene viene’, se adueñaron de las calles aledañas al inmueble, apartando los lugares de estacionamiento para después revenderlos en 50 pesos, bajo la amenaza de vandalizar los vehículos que no den dicha cooperación.
Hay que recordar que este espectáculo se canceló hace un mes debido a que no se contaban con los permisos del Gobierno del Estado para regresar a la Nueva Normalidad y aun así se anunció la lucha y vendieron boletos como medida para presionar a Protección Civil estatal y realizar el espectáculo.
Además, esta casa editorial documentó en meses recientes que por cada lunes que no se realizaba una lucha, se perdían alrededor de medio millón de pesos, pues quedaba a la deriva la economía de los vendedores de máscaras, cemitas, bebidas y hasta de los mismos luchadores.
José Alberto Pérez
@Josealberto_5