El COVID-19 dejará de ser la enfermedad que ha provocado una letal pandemia, pues un artículo publicado en la revista Science, por científicos de las universidades de Estados Unidos Emory y Penn State, determina que este virus tendrá menos mortalidad que la gripe común en menos de 10 años.
Según el estudio, en dicho tiempo el coronavirus solo producirá una infección asintomática en los adultos y un leve resfriado en niños. Los autores del estudio se basaron en un modelo matemático que reproduce la propagación del COVID-19, para hacer dicha afirmación.
“Nuestro modelo sugiere que esta transformación tardará entre uno y 10 años”, explicó Jennie Lavine, investigadora de la Universidad Emory (Estados Unidos).
El tiempo exacto para que el coronavirus se convierta en un “simple resfriado” dependerá de la velocidad de propagación del virus y de la vacunación; así como el “tiempo que alguien es inmune a la COVID-19 grave, después de haberse infectado o haber recibido la vacuna; y “cuántas infecciones o dosis de vacuna serán necesarias para generar una inmunidad fuerte”.
Lo ideal es que la capacidad de bloquear la enfermedad sea duradera, pero que la capacidad de transmisión sea más corta”, detalló Lavine.
De acuerdo con los científicos, la COVID-19 es más parecida a los cuatro coronavirus del catarro, que al SARS de 2001 y el MERS de 2012, los más virulentos. De ser así, los vacunados podrían contagiarse pero no enfermarán gravemente, porque las vacunas lo impiden.
“Los únicos que seguirán siendo vírgenes ante el virus serán los niños que vayan naciendo, pero en ellos solo se producirían síntomas leves parecidos a un resfriado. Es lo que sucede ya con los cuatro coronavirus estacionales conocidos”, resaltan.
Fuente: Fórmula
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Staff
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