La vacunación contra el coronavirus, ha provocado muchas dudas entre los más jóvenes, hay quién se pregunta si puede hacer ejercicio, si estando embarazada debe vacunarse, o si después de vacunarse pueden beber alcohol.
Con datos de medios nacionales, la Sociedad Española de Inmunología difundió por redes sociales hace unos días un documento en el que explicaba que el consumo de alcoholes destilados y de drogas tiene un efecto inmunosupresor con mecanismos muy similares a los que producen el estrés y la depresión.
Los firmantes del documento, Alfredo Corell, catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid, y África González Fernández, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, añaden en él que la ingesta de vino y de cerveza no es inmunosaludable:
“Que no afecte negativamente al sistema inmunitario no es sinónimo de salud”, ya que estas bebidas tienen efectos secundarios muy dañinos.
¿El alcohol interfiere con la vacuna contra el Covid?
Hay que tener en cuenta que la recomendación sanitaria siempre será la de evitar el alcohol y otros tóxicos, como el tabaco, pero en la vida real las personas toman vino o cerveza en encuentros sociales.
Sergiu Padure, profesor de Inmunología en la Universidad CEU San Pablo, de Madrid, y especialista en inmunología en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, explica que el alcohol en cantidades pequeñas y en personas que no beben de forma excesiva o crónica no debería interferir en la creación de anticuerpos, es decir, en la respuesta inmune que se produce frente al SARS-CoV-2.
Lorenzo Armenteros, portavoz Covid de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, explica que la vacuna se administra de forma intramuscular, mientras que el alcohol se absorbe en el estómago y se elimina por el hígado.
Lo mejor que podemos hacer es no tomarnos una caña o un vino ni antes ni después de la vacunación. “El alcohol no deja de ser una sustancia tóxica y lo mejor es evitarlo desde el punto de vista de la salud”, añade Armenteros.
Consumo crónico de alcohol
Las personas que tienen un consumo de alcohol de forma crónica tienen ya una afectación de su respuesta inmune. Por tanto, Padure expone que esta inmunosupresión que produce el alcohol -que hace que tengan más riesgo de neumonía o de tuberculosis y de otras enfermedades bacterianas, víricas y fúngicas- puede interferir en la respuesta a la vacuna antiCovid-19 y no producir una respuesta correcta.
Con información de: Cuidate Plus
Redacción Diario Cambio
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