El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puntualizó que después de los actos de vandalismo efectuados a su estatua en Atlacomulco, Estado de México, su única recompensa que obtiene es “el amor que le tiene al pueblo”.
“Si algo le admiro al presidente Lázaro Cárdenas es eso, el profundo amor que le tenía al pueblo de México, sobre todo a los humildes. Esa es mi recompensa, eso no lo cambio por nada. Dejemos a la gente, sin necesidad de estatuas, o que las calles, escuelas lleven mi nombre, que le gente tenga su criterio, tenerle confianza y fe al pueblo”, aseveró López Obrador.
El mandatario federal, agradeció al presidente municipal de Atlacomulco, el morenista José Martín Roberto Téllez Monroy, quien fue el encargado de colocar la efigie en honor de AMLO; pero enfatizó que es el pueblo es quien debe decidir los lugares en donde deben llevar su nombre y no las autoridades.
De acuerdo a autoridades locales, fueron los propios habitantes del municipio de Atlacomulco, quienes derribaron la estatua del presidente López Obrador, donde además fotografiaron el vandalismo y lo compartieron en redes sociales.
Por último, López Obrador lamentó los actos de vandalismo hechos a su estatua, por lo que recalcó que tales hechos no tienen nada que ver con “un culto a la personalidad”, sino más bien él tratará de demostrarle su “amor al pueblo” de otras maneras.
Con información de El Financiero
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Redacción Diario Cambio
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