Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue detenida este lunes en Estados Unidos por tráfico internacional de drogas, no siempre fue como la vemos ahora.
Si bien es cierto, fue reina de belleza de la Feria del Café y la Guayaba en Canelas, Durango, su aspecto físico ha sufrido drásticas transformaciones conforme transcurrieron los años. Se le ha visto un radical cambio de figura y estilo, lejos ha quedado aquella joven delgada y tímida que se casó por la iglesia con el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera.
Fuentes anónimas aseguran que su padre Inés Coronel Barreras (capturado en Agua Prieta, Sonora en abril de 2013) trabajaba ya para el líder narco. Incluso se llegó a decir que uno de sus hermanos era su piloto personal de avionetas.
Cuatro años después de su boda, en agosto de 2011, nacieron sus hijas mellizas María Joaquina y Emalí Guadalupe en Estados Unidos.
A los 29 años, Coronel lucía muy diferente, ya como madre y esposa se le ha visto con grandes cambios en su cuerpo y rostro, con exhuberantes curvas y diminuta cintura que atraen la mirada por donde pase, incluso ha sido comparada con Kim Kardashian.
Hay quienes la ubican como figura trascendental para el capo por fungir como publirrelacionista y velar por sus intereses muy cerca de sus abogados.
A pesar de tener un perfil bajo durante mucho tiempo, en los últimos años se ha encargado de ofrecer entrevistas a televisoras internacionales hispanas, dar declaraciones respecto a la salud del capo, ofrecer detalles sobre las audiencias y dejarse ver en selfies muy sexy.
Algunos aseguran que el verdadero poder mediático que ella atrae puede ser una estrategia también para generar simpatía y atención. Sobre el poder económico que pudiera tener, se ha encargado de desmentirlo y ha asegurado que ella "no tiene cuentas millonarias".
con información de Infobae.
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Staff
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