Es preocupante la clase de comentarios que se han dado a partir de la noticia que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde informó a la nación sobre su contagio de COVID-19.

 

Han existido diversas teorías respecto a esta noticia, una de ella es que el presidente está inventando su enfermedad puesto que, según algunas personas, “él mandatario ya se vacunó en secreto”, hecho que es totalmente falso.

 

La desinformación es un nuevo cáncer social, por ellos es fundamental que como ciudadanos y ciudadanas nos demos a la corroborar toda la información que recibimos.

 

Podría pensarse que el presidente por la importancia de su investidura estaría en la primera línea de vacunación, pero apegado a la congruencia que ha marcado su vida y la moral que lo rige, decidió esperar a su grupo de edad que será aproximadamente a finales de marzo, como está descrito en el Plan Nacional de Vacunación.

 

No es un tema de coincidencias o diferencias, es tener empatía y valores pues hablamos de un ser humano y en la cancha de lo político y la estabilidad nacional, es necesario recordar que ES EL PRESIDENTE DE MÉXICO y que su ausencia generaría una inmensa inestabilidad social, política y económica.

 

La gran mayoría de los ciudadanos y ciudadanas nos encontramos optimistas, esperando y deseando su pronta recuperación, afortunadamente se ha informado que su estado de salud es estable ya que ha presentado síntomas leves de esta enfermedad y ya se encuentra en tratamiento.

 

Seguiremos pendientes de su estado de salud respetando la forma discreta con la que han decidido llevar esta situación y con la total certeza que pronto regresará a sus habituales mañaneras y actividades normales.

 

Por otro lado le deseamos a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el mayor de los éxitos al frente las conferencias matutinas, llevando muy en alto el nombre de las mujeres.

 

Hoy las reacciones mezquinas de algunos personajes de la vida pública de nuestro país e incluso de manera específica de nuestra entidad, sólo nos muestran la calidad humana que tienen y la equivocada idea que se tiene de cómo se debe ser oposición, pues ser ruin y mezquino nada tiene que ver con eso.

 

La gran mayoría conocemos a alguien que ha perdido la batalla contra el COVID-19 y en los casos más sensibles y dolorosos, hemos perdido a alguien cercano por esta terrible enfermedad. Desear que la enfermedad empeore o incluso la muerte a quien cruza esta situación, habla de la calidad humana y de lo bien que le hace a la vida pública que estos personajes faltos de valores no estén inmersos en ella, que no participen y ojalá que nunca vuelvan pues hoy más que nunca necesitamos seres HUMANOS, solidarios.

 

Por ahora, no queda más que abandonar mezquindades y sentimientos de odio que sólo nos enferman como sociedad y desear la pronta recuperación de quienes luchan contra esta enfermedad.

 

No importa de qué partido o religión seas, cuídate y cuida a tus seres queridos.

 

Por último, para cerrar la columna el día de hoy, quiero reiterar lo que ya he comentado, NADIE debe hacer uso personal de un momento tan delicado como el que vivimos, lo digo por los “programas” que ha anunciado el Ayuntamiento de Puebla, ya que sabemos que en estos momentos cualquier ayuda es necesaria y válida, pero nada puede escudarse en esto para olvidar la transparencia o ser utilizado para promocionar su imagen en busca de participar este 2021 de manera electoral.

 

Afirman que la “cooperación” que se “solicita” a los trabajadores y trabajadoras es de manera voluntaria; seamos serios y sobretodo honestos pues ¿Quién en la forma de contratación por honorarios o confianza se va a “atrever” a no “cooperar”?, cuando saben que podría estar en riesgo su trabajo.

 

Hago un llamado respetuoso a re-valorar cualquier intento de potencializar su imagen, reitero la necesidad de transitar un proceso político limpio y transparente alejado del uso de recursos públicos y programas que nacen en vísperas de lo electoral.

 

No, no se confundan; mis señalamientos no son mezquinos y muchos menos faltos de sensibilidad, más bien son sinceros y frontales para evitar que con quien se comparte bandera de transformación se convierta en lo que juramos destruir.

 

Si tiene aspiraciones políticas, son totalmente válidas y apegadas a derecho. Si es así, RENUNCIEN para poder alejarse de cualquier señalamiento de usos de recursos públicos y llevar un proceso limpio; y como buena líder de este equipo, invito a que la primera en hacerlo sea la presidenta municipal, pues si bien aún no son los tiempos partidistas u oficiales, sí son los tiempos para que las cosas se hagan bien.