La iniciativa de la Reforma Energética en materia de electricidad que envió el Presidente al congreso, tiene varias consecuencias políticas, constitucionales y legales en todos los ámbitos de la vida pública de México. Es, en síntesis, la modificación constitucional que sacudirá el régimen político mexicano para transformar el estado de cosas del orden republicano. Me concentro a continuación en forma prospectiva en cinco posibles escenarios:

• Relaciones supranacionales y geopolíticas: El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania desestabiliza el mercado de gas, petróleo y por tanto electricidad. Estados Unidos, como es una práctica cotidiana, protegerá y subsidiará su abastecimiento interno. Recuperar nuestra soberanía energética nos permitirá, entre otras cosas, ser autosuficientes y proteger el derecho humano de acceso a la electricidad en nuestro país, y no como la visión empresarial sugiere, un simple servicio.
• Partidocracia: La elección intermedia de 2021 trajo un equilibrio de fuerzas en la cámara de diputados y en la de senadores: el reacomodo y surgimiento de ‘nuevos grupos parlamentarios’. La necesidad de supervivencia política del PRI, hace muy tentadora una alianza legislativa, que sin duda quebrará o cuando menos fracturará el amasiato del PRIAN y sus aliados (PRD-MC). Esa recomposición ideológica, amenaza con la desaparición de los menos talentosos para negociar o quizá un suicidio, es decir, que voluntariamente se siga la ruta de la confrontación, provocar la desaparición y en su momento la suma absoluta de un Partido a otro; quienes harán que suceda la magia serán Ignacio Mier y Ricardo Monreal.
• Poder político y poder económico: Para mi gusto la reforma es demasiado benevolente con la iniciativa privada, pues le concede y respeta su participación en el mercado que es del 46 por ciento del mercado nacional, el equivalente a todo el mercado de Argentina, Centroamérica o regiones enteras de África, para que el Estado mexicano dirija y proteja al 54 por ciento del mismo; implica un modelo novedoso, en el que reconoce la necesidad de la iniciativa privada (transnacional) sin que esto implique la subordinación del poder político, y al contrario, su separación del poder económico. Querían libre mercado, ¿no?
• Sucesión Presidencial: Los efectos de los entramados de la concertación, fortalecerán y debilitarán personajes y equipos políticos completos. El uso y abuso de la comunicación, el exceso de entusiasmo con la reforma y el regateo o chantaje para impulsarla serán estrategias peligrosas, que sin la prudencia, tacto y sensibilidad política, provocarán el rechazo de la población. En síntesis, la comunicación política y sus interlocutores, deben cuidar, no volverse chivos en cristalería.
• Sucesión en la gubernatura de Puebla: Tres titanes poblanos, están inmersos en tan relevante reflexión: Don Manuel Bartlett, el gobernador Miguel Barbosa y el diputado Ignacio Mier. Políticos profesionales, serios y de influencia nacional. La brújula de la sucesión poblana, tiene en sus coordenadas el éxito de la Reforma Eléctrica.

Ángel custodio: Bien hace el presidente en señalar la hipocresía e ineficiencia del conservadurismo. Lo ocurrido el sábado en un evento que se supone familiar es un vívido y trágico ejemplo de ello; dos protagonistas de la frivolidad y disculpen, pero la estupidez, son las del gobernador Mauricio Kuri y del nefasto ‘Mikel’ Arriola, este último debe renunciar, pero a la vida pública.